Expertos y tasadores advirtieron en varias ocasiones a los antiguos gestores de Afinsa de que algunos sellos valían entre el 2,5% y el 3% del precio que tenían en catálogo, según varios documentos citados ayer por la Fiscalía Anticorrupción en la Audiencia Nacional.
Al parecer, el tasador Steve Washburne realizó un informe en el que, tras analizar 400.000 lotes filatélicos adquiridos al proveedor Francisco Guijarro y sus sociedades entre 1999 y 2003, le atribuía un valor a la filatelia de 3,53 millones de euros, en torno al 3% de su valor de catálogo.
Además, este tasador identificó «sellos falsos» y «dudosos», así como abundantes reimpresiones de valor ínfimo, según consta en los documentos presentados ante la Audiencia.
Control de los catálogos
Según la Fiscalía, durante la vida de la compañía, los administradores fueron perfectamente conocedores de que para el mantenimiento de la sociedad resultaba esencial controlar el precio de los sellos y su revalorización, y también los catálogos internacionales, sin que los clientes lo supiesen.
Anticorrupción aseguró que «la preocupación» de los principales imputados en este caso y miembros del Consejo de Administración de Afinsa -Albertino de Figueiredo, Carlos de Figueiredo, José Antonio Cano Cuevas y Vicente Martín Peña- era mantener «la política de precios» de la empresa y, para ello, trabajaban en los meses anteriores a la intervención judicial en la elaboración de un catálogo mundial del sello.