El gasto de una familia con hijos en servicios domésticos y en atención infantil en España es alrededor de un 45 por ciento más elevada en las familias donde trabajan los dos cónyuges, que en aquellas en las que trabaja sólo uno, según la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El aumento de la actividad laboral de las mujeres implica un aumento de la demanda de mano de obra en determinados servicios que la mujer trabajadora ya no puede realizar como son las tareas domésticas y el cuidado de los niños, entre otros. El estudio estima que, por cada 100 madres de familia que se incorporan al mercado laboral, se crean entre 30 y 40 puestos de trabajo.
El 50,3 por ciento de los 569.000 empleos que se crearon el año pasado en España fueron ocupados por mujeres. El cambio sectorial de la actividad económica, por el que ha aumentado la demanda de trabajo en el sector de servicios y ha caído en la industria, además del desarrollo de las nuevas tecnologías, facilita la sustitución de mano de obra masculina por femenina, por lo que las empresas se han mostrado más dispuestas a contratar mujeres.
Otra razón que explica el crecimiento de la ocupación femenina es el aumento del nivel educativo de las mujeres, ya que el progreso tecnológico y la mayor integración internacional han provocado un cambio ocupacional que favorece a los trabajadores más cualificados.