La nueva Ley General de Telecomunicaciones sigue propiciando la indefensión de los usuarios de telefonía fija, al no sentar las bases para corregir las «irregularidades capitales» existentes en este sector, según afirmó la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC). Entre estas irregularidades destacó la preasignación fraudulenta, la ausencia de regulación de la calidad de todos los operadores, los servicios de tarificación adicional y la financiación del servicio universal.
Para la AUC, la protección de los derechos de los usuarios de telefonía fija queda subordinada al fomento de la competencia a cualquier precio, incluso aunque ello pueda generar en muchos casos una competencia desleal.
Por otro lado, esta asociación critica que no se haya atendido de forma realista la constitución de un fondo para el mantenimiento del servicio universal que contemple aportaciones públicas y que obligue a participar en el mismo a todos los operadores del mercado, cada uno en función de su cuota de negocio.
En su opinión, el hecho de que Telefónica de España soporte todo el coste del servicio universal está permitiendo a otros operadores una estrategia basada sólo en conseguir beneficios a corto plazo, sin que ello suponga reinversión en el sistema para asegurar la continuidad, viabilidad y consolidación del sector.