La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) vuelve a apuntar en el índice compuesto de indicadores líderes correspondiente al mes de abril la existencia de «divergencias» en el crecimiento económico entre los distintos países que forman parte de la organización, según ha informado.
El indicador global, diseñado para anticipar los puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica, ha aumentado en abril una décima en comparación con el mes anterior, hasta los 100,5 puntos. En concreto, la OCDE incide en que Estados Unidos (cuyo indicador se ha mantenido estable en los 101,2 puntos), Japón (sin cambios en los 101 puntos) y Rusia (donde bajo desde los 101,8 puntos a los 101,7 puntos) mostraron señales de mejora de la actividad económica. Sin embargo, advierte de que la desaceleración en los indicadores de estos países respecto a los cuatro últimos meses ofrece señales provisionales de que el crecimiento podría moderarse en el corto plazo.
La organización señala también que los índices de Italia (que cae de 99,2 puntos a 99,1 puntos) y de Francia (que se mantiene sin cambios en los 99,6 puntos) apuntan a una «débil actividad económica». En el caso de Alemania (que se sitúa por tercer mes consecutivo en los 99,4 puntos), Canadá (donde sube desde los 99,8 puntos a los 99,9 puntos), Reino Unido (donde aumenta desde los 99,7 puntos a los 99,8 puntos) y la eurozona (cuyo indicador se mantiene por cuarto mes consecutivo en los 99,6 puntos), los datos apuntan de nuevo a una actividad económica «ligeramente por debajo de su tendencia a largo plazo».
La OCDE subraya que los indicadores de China e India han cambiado significativamente en el último mes, ya que han bajado desde los 99,4 puntos a los 99,1 puntos y desde los 98,2 puntos a los 98 puntos, respectivamente. Esto indica que la actividad económica en ambos países está por debajo de la tendencia a largo plazo.
En el caso de España, el indicador compuesto se situó en abril en 100,63 enteros, ligeramente por debajo de los 101,68 puntos de marzo. De esta manera, se sitúa tanto por encima de la media del conjunto de los países de la OCDE como del indicador de la eurozona.