No es lo mismo sacarse el carné de conducir en Pamplona o en La Coruña. La validez sí es la misma, pero no el precio. A un alumno que en Pamplona aprueba el examen teórico y práctico a la primera le puede salir por unos 1.156 euros. Si este mismo alumno se hubiera examinado en La Coruña, el carné le hubiera costado alrededor de 458 euros.
Estos datos se desprenden de un estudio que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado en autoescuelas de las ciudades de Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Córdoba, La Coruña, Madrid, Oviedo, Palencia, Palma de Mallorca, Pamplona, Puertollano, San Sebastián, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife y Valencia.
En Madrid, la diferencia que existe entre las autoescuelas más económicas y las más caras es de unos 500 euros. 400 en Burgos. Entre 200 y 400 en Barcelona, Córdoba y San Sebastián. Y 100 largos en Bilbao, Sevilla o Valencia.
Aunque las autoescuelas -explica la OCU- opinan que los precios no son tan importantes como la calidad de la enseñanza que se ofrece, es poca la información que el alumno tiene para medir dicha calidad. «Las autoescuelas no suelen hacer públicos sus porcentajes de aprobados y, cuando los facilitan (lo hizo menos de un tercio de las estudiadas por esta organización), no tienen más aval que el de la propia autoescuela y suelen sobrepasar ampliamente los porcentajes que facilita la Dirección General de Tráfico» para cada provincia.
Este estudio de la OCU ha tenido en cuenta la gran repercusión del último análisis de autoescuelas del año 1995 en el que, a instancias de una denuncia de esta organización, el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) empezó a estudiar la posibilidad de que las autoescuelas de las ciudades de Bilbao, Burgos, Córdoba, San Sebastián, Pamplona, Puertollano y Tarrasa hubiesen pactado los precios. A mediados de 1998 se anunció el sobreseimiento de todos estos casos por falta de pruebas. Aún así, la denuncia de la OCU tuvo efectos inmediatos en ciudades como Córdoba o Burgos, cuyos precios comenzaron abaratarse, pero no así en otras, como Bilbao o San Sebastián, que siguen siendo de las más caras de España.
Actualmente, la OCU no ha encontrado indicios de manipulación de la competencia. Aún así, «la similitud de precios en algunas ciudades, caso de Puertollano, se perpetúa, si bien las tarifas no han subido en los últimos siete años». En otros lugares, como Badajoz y Oviedo, que no eran sospechosos en el pasado, «presentan ahora un cortísimo abanico de precios y han incrementado considerablemente sus tarifas». Por ello, esta organización de consumidores ha puesto el resultado del nuevo estudio en conocimiento del TDC.