La publicación de una nueva orden que prohíbe, de forma cautelar, la venta de carne de reses de lidia procedentes de las plazas de toros, ha provocado la indignación del sector taurino, hasta el punto de que pueden decidir dejar sin toros las tradicionales corridas de San Fermín.
El Ministerio de Sanidad puso en vigor esta orden el pasado fin de semana, después de que los sectores taurinos llevaran esperando desde el 22 de junio una respuesta por parte de este ministerio, a la petición de prorrogar las medidas aplicadas durante el primer semestre de este año, sobre la incidencia en el bravo de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). Al final Sanidad decidió prohibir la venta y no prorrogar las ayudas, lo que ha levantado las iras del sector.
De este modo la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) han pedido una reunión de urgencia con los cuatro titulares de los ministerios implicados: Presidencia, Interior, Agricultura y Sanidad. Exigen que se negocie la rectificación de esta orden, de no hacerlo, los estamentos que conforman la Mesa del Toro, entre ellos empresarios, ganaderos, matadores y subalternos, podrían adoptar una serie de medidas de presión, que se materializarían en un plante en la feria de San Fermín, que se quedaría sin toros. El argumento que esgrime este sector para rectificar esta orden, es que desde que apareció la primera res con EEB, el pasado 22 de noviembre, de los 48 casos confirmados, ninguno de ellos había sido en ganado bravo.
Lo que pretende el sector taurino es conseguir mediante diálogo, que se solucione el tema de las pérdidas que la imposición de esta orden les provocará, en total unos dos mil millones de pesetas, que es el valor de la carne que se dejará sin vender, así como una cantidad parecida por las perdidas que se derivaran del transporte y la destrucción de las canales.