Por primera vez en la historia española, el Instituto Nacional de la Seguridad Social reconoció ayer el derecho a percibir una pensión de viudedad al cónyuge de una pareja homosexual, tras el fallecimiento de uno de los miembros del matrimonio el pasado 23 de agosto. La respuesta de la Seguridad Social al viudo se produce, tras comprobar que el beneficiario reunía todos los requisitos, al día siguiente de que la solicitud fuera presentada en las oficinas de Barcelona de este Instituto Nacional.
La pareja había contraído matrimonio el 21 de julio de este año, sólo dieciocho días después de que entrara en vigor la reforma del Código Civil que permite contraer matrimonio a las parejas homosexuales, equiparando sus derechos con las heterosexuales en materia de prestaciones.
Para el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, según precisó ayer en un comunicado oficial, «esta modificación legal cierra una larga etapa de discriminación basada en la orientación sexual y establece un nuevo marco jurídico de realización personal que permite a aquellas personas que libremente adoptan una opción sexual y afectiva por personas de su mismo sexo, que puedan desarrollar su personalidad y sus derechos civiles y sociales en condiciones de plena igualdad con las parejas heterosexuales».
Una vez conocida la resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (Felgt) pidió al Gobierno que conceda la pensión de viudedad de forma retroactiva a los cónyuges de parejas homosexuales que no pudieron casarse, por no estar aprobada la ley que regula el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
En un comunicado difundido anoche, la Felgt señaló que ésta es una muestra de que «la protección social del Estado a las familias es igualitaria para todos los ciudadanos, con independencia de su orientación sexual». Asimismo, esta federación de gays y lesbianas quiso aprovechar esta ocasión para hacer un reconocimiento a Juan Reina, el primer homosexual que solicitó una pensión de viudedad tras la muerte de su compañero, que no vio reconocido este derecho al no contemplarse en aquella época el derecho al matrimonio entre homosexuales.