El Congreso dio luz verde ayer a la reforma legal que faculta al Gobierno para adelantar los plazos en la supresión de la tarifa eléctrica. La norma establece que esta regulación desaparecerá para todos los consumidores, salvo los domésticos, el comercio y las pequeñas industrias, el 1 de enero de 2009.
Pero la propia ley ya admite que el Ejecutivo pueda anticipar esa fecha, y el secretario general de Energía, Ignasi Nieto, anunció en el Senado que la tarifa industrial dejará de existir el 1 de julio de 2008.
Para esa fecha se habrá creado la tarifa «de último recurso» a la que podrán acogerse los hogares y los negocios de reducido consumo, y en la que estará segregada la parte correspondiente a las redes de los costes de generación, en los que incidirá la evolución del precio de las materias primas.
La Comisión de Industria de la Cámara aprobó el texto con competencia legislativa plena, de manera que el debate se traslada ahora al Senado. De igual modo salió adelante la reforma de la Ley de Hidrocarburos para adecuarla a las normas europeas sobre el mercado interior del gas natural.
Precisamente, el gas es el centro de una nueva polémica. Argelia está negociando con España un incremento del precio del gas que el país africano suministra a la Península. Ello ha provocado el lógico temor de los consumidores ante un posible incremento de la tarifa de este producto. El ministro de Industria, Joan Clos, quiso ayer hacer una llamada a la tranquilidad asegurando que el aumento en ningún caso estará por encima del IPC. Sin embargo, no descartó «alguna corrección adicional».
Clos no aclaró si la subida del precio del gas argelino rondará el 20%, pero insistió en que el incremento no tendrá el mismo efecto en el recibo doméstico. «Nada de estas cifras es lo que finalmente llegará al consumidor», apuntó el ministro, y añadió: «son cifras que en ningún caso pueden ir mucho más allá de la inflación, con alguna corrección adicional».
El responsable de Industria afirmó que esta negociación responde al hecho de que España y Argelia son «socios estratégicos desde hace muchísimos años» y desean mantener esta alianza. En este sentido, manifestó su convicción de que el acuerdo que se alcance sea beneficioso para ambas partes.