En el primer semestre del año se suscribieron 8.558.235 contratos pero sólo 1.058.764 fueron indefinidos, según datos del Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE). La temporalidad en el nuevo empleo afectó al 87,63% de las colocaciones.
Los datos reflejan que la última reforma del mercado de trabajo, vigente desde julio de 2006, avanza muy despacio hacia su objetivo de conseguir una ocupación duradera. En 2005, la tasa fue del 91%. Un año después, tras seis meses de aplicación de los cambios laborales, ese porcentaje descendió en más de un punto y pasó al 88,25%. En 2007, el índice apenas se modificó al quedarse en el 88,08%.
Con anterioridad a la reforma, el último impulso eficaz para el fomento de los puestos de trabajo fijos databa de abril de 1997. En aquella ocasión, las organizaciones empresariales y sindicales pactaron una serie de cambios que elevaron la tasa habitual de los nuevos contratos indefinidos del 3% al 8,5%.
Las medidas de 2006 tuvieron importante repercusión en Andalucía y Extremadura, comunidades con la mayor eventualidad laboral. Su índice de estabilidad llegó a principios de 2007 a rozar el 7% en la primera de estas autonomías y sobrepasó el 8%, en la segunda.
Madrid y Cataluña, a la cabeza
Madrid fue la comunidad con la mejor tasa de estabilidad en el primer semestre, con el 20,27%, seguida de Cataluña, con el 18,09%, frente a Andalucía, Extremadura y País Vasco, que no llegaron a 10 empleos fijos por cada 100 creados. Sus índices de contratación indefinida se quedaron en el 5,55%, 5,76% y 9,44%, respectivamente.
Pese a encabezar la contratación indefinida, la situación de Madrid y Cataluña ha empeorado. En febrero del año pasado su tasa de empleos fijos llegó al 21,67% y al 19,55%.
Otras comunidades que superaron el porcentaje estatal de contratos indefinidos fueron Baleares (14,39%), La Rioja (14,01%), Comunidad Valenciana (12,96%), Canarias (12,76%), y Aragón (12,61%). Y por debajo de la tasa media, aunque bastante por encima de Andalucía, Extremadura y País Vasco, estuvieron Galicia (12,12%), Castilla y León (12,11%), Navarra (11,82%), Asturias (11,51%), Castilla-La Mancha (11,38%), Cantabria (11,20%), y Murcia (10,72%). Ceuta y Melilla, por su parte, registraron unos índices del 9,80% y del 10,06%.