La Unión Europea (UE) ha aprobado las compensaciones definitivas para los agricultores afectados por la llamada «crisis del pepino». La mayoría de los 27 países comunitarios respaldaron fijar en 210 millones de euros el tope del fondo de ayudas extraordinarias creado para paliar los efectos del brote de «E.coli». Las indemnizaciones, que podrían llegar a los productores en la segunda mitad de julio, cubrirán como mínimo el 50% de las pérdidas. España votó en contra de la propuesta al considerarla insuficiente para aliviar los graves perjuicios causados al sector hortofrutícola.
El Comité de Gestión de la UE, un órgano en el que están representados todos los países miembros, apoyó de forma mayoritaria el programa de compensaciones presentado por la Comisión Europea (CE). Según esta propuesta, los productores de cinco tipos de hortalizas -pepino, tomate, lechuga, calabacines y pimientos- podrán acogerse a las ayudas. Las indemnizaciones se limitan a estos productos porque sus ventas son las que más se resintieron a consecuencia de la bacteria letal detectada en Alemania. Pese a que los agricultores españoles llegaron a calcular unas pérdidas de 200 millones de euros semanales, el fondo aprobado es para toda la UE.
Bruselas detalló que las ayudas cubrirán el 50% de las pérdidas de los agricultores. En el caso de los explotadores integrados en organizaciones agrícolas -el 32% del total en España-, las compensaciones alcanzarán hasta el 70%. Estos profesionales, a diferencia de los productores independientes, se beneficiarán a su vez de las subvenciones ordinarias previstas para situaciones de emergencia. Los últimos cálculos del Ejecutivo comunitario indicaban que el sector hortofrutícola cobrará en el caso de los pepinos una ayuda mínima de 24 céntimos por kilo.
España, que desde el principio de la crisis defendió que los agricultores debían recuperar entre el 90% y el 100% de las pérdidas, votó en contra del montante del fondo con el respaldo de varios países. El Gobierno volvió a insistir en que las compensaciones son insuficientes y no contemplan a todos los afectados. El director general de la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos, tachó de «insulto» el planteamiento de la CE y anunció que acudirán al Tribunal de la UE para exigir mayores indemnizaciones.
El Ejecutivo comunitario consiguió el martes 14 de junio que saliera adelante su segunda propuesta para resarcir a los agricultores. En un principio, Bruselas puso sobre la mesa 150 millones de euros, el equivalente al 30% de las pérdidas sufridas por los productores. Los socios comunitarios rechazaron la cantidad y exigieron una revisión que finalmente alcanzó los 210 millones actuales. La CE precisó que podrán pedir las indemnizaciones todos los productores que tengan que retirar hortalizas del mercado hasta el próximo 30 de junio. Si las solicitudes superan el tope del fondo, Bruselas no descarta inyectar más dinero.