A partir del 1 de enero de 2009 quedará prohibida la venta en todo el territorio nacional de la gasolina súper de 97 octanos, si bien hasta entonces las empresas distribuidoras podrán decidir libremente la retirada de este producto, según informó el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En principio, la eliminación de este carburante no debe plantear problemas a los automovilistas, ya que la mayor parte de los motores que lo utilizan pueden usar también gasolina de 95 ó 98 octanos.
Ante este cambio, las empresas distribuidoras de productos petrolíferos se han comprometido con Industria a informar a los usuarios, mediante anuncios o directamente en los puntos de venta, de la disponibilidad de carburantes alternativos a la gasolina de 97 octanos. La Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) y la Unión de Petroleros Independientes (UPI) ya han preparado programas de comunicación al respecto y en la web de la AOP (www.aop.es) hay una serie de preguntas y respuestas sobre las alternativas a este carburante.
En concreto, está previsto que salgan a la venta aditivos formulados con potasio, que pueden mezclarse con la gasolina de 95 octanos, obteniendo un carburante de precio y prestaciones similares a las de la súper. Esta mezcla, que es la que deberá ser publicitada por las empresas, tendrá un precio final por litro similar o menor al de la gasolina de 97 octanos.
Industria asegura que la desaparición de esta gasolina contribuirá a reducir las emisiones contaminantes y favorecerá la mejora de la eficiencia del sistema logístico español de productos petrolíferos, dado que se liberará capacidad de almacenamiento tanto en la red logística de provisión y transporte como en los tanques de las estaciones de servicio, que podrán almacenar la nueva calidad de gasóleos y, en su caso, los biocarburantes.
