Las remesas de dinero enviadas por los españoles que viven en el extranjero a España ascendieron a 4.403 millones de euros en los primeros nueve meses de 2011, lo que supone un 7,6% más que en el mismo periodo de 2011, según datos del Banco de España.
Este incremento es superior al experimentado un año antes, cuando estas remesas aumentaron un 6,2%, después de descender en 2009 hasta un 5,5%. Hay que remontarse a 2007 para encontrar una subida más pronunciada, del 10%. Además, de mantenerse este ritmo, el año cerrará con un envío de remesas a España de 5.870 millones de euros, el mayor volumen en un año desde que comenzó la crisis.
En cuanto a las remesas que envían a sus países los inmigrantes que trabajan en España, alcanzaron los 5.459 millones de euros hasta septiembre, un 5,4% más que en el mismo periodo de 2010, tras el ligero descenso del 0,1% experimentado el pasado año.
Hasta finales de 2007, la llegada creciente de inmigrantes a España había permitido una evolución positiva de las remesas. Desde el año 2002, las estadísticas del Banco de España reflejaban así que las remesas de inmigrantes aumentaban de forma paulatina. En este caso, el ritmo de envío hace prever que las remesas enviadas por extranjeros desde España ascenderán en 2011 hasta los alrededor de los 7.278 millones de euros, en línea con las registradas en 2008 (7.213 millones de euros) y 2010 (7.199 millones de euros).