Hacer la compra en Europa es caro pero, a diferencia de lo que ocurre en España, los precios de los alimentos básicos han subido la mitad que en nuestro país en los últimos meses. La leche, el queso y los huevos, por ejemplo, indispensables en cualquier cesta de la compra, experimentaron una subida media en los países de la Eurozona de un 7,6% en los últimos doce meses, según la oficina estadística europea, Eurostat.
En España, sin embargo, la leche elevó su precio un 24,2%, los huevos un 9% y el queso un 5,8% en octubre en relación con el mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La media de subida de estos tres productos sería del 13%, frente al citado 7,6% de los trece países del euro, casi el doble, por tanto.En el caso de la leche, además, se da la circunstancia de que España ha dejado de producir en esta campaña láctea (2006/2007) 92.484 toneladas de leche de la cuota que tenía asignada por la Comisión Europea, que era de 5,8 millones de toneladas, hecho que puede haber contribuido en parte a las actuales tensiones que hay en este producto y que se han trasladado a los precios.
En conjunto, la Unión Europea ha rebasado su cuota de producción de leche en 773.728 toneladas para la actual campaña, sobre todo por el rebasamiento de la cuota de un 6% de Italia. Pero si la diferencia de precios es elevada en leche y sus derivados, en el caso del pan, otro alimento básico, la diferencia es aún mayor, ya que es casi tres veces superior.
Para intentar que se rebajen los precios de los cereales, la Unión Europea aprobó a finales de septiembre la propuesta de Fischer-Boël para suprimir el barbecho durante este otoño y la primavera de 2008, de modo que se ponga toda la tierra posible a producir para aumentar la cosecha. Los cálculos de Bruselas son que esta medida puede hacer aumentar la cosecha europea de cereales en 10 millones de toneladas.
A la escasa cosecha de cereales en Europa, tan sólo 265,5 millones de toneladas, se ha unido además el hecho de que las existencias de la intervención se han reducido también considerablemente, ya que han pasado de 14 millones de toneladas a comienzos de la campaña 2006/2007 a alrededor de 1 millón en la actualidad.