El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, señaló ayer que «hay una confirmación de la progresiva normalización de la economía y del hecho de que en un nivel global estamos en recuperación». Trichet realizó esta afirmación al final de una reunión de los gobernadores de los bancos centrales del G-10 y otros países industrializados y emergentes, reunidos en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BIS) de la ciudad suiza de Basilea.
A pesar de esta mejoría, el presidente del BCE instó a los mercados financieros a mejorar la gestión de riesgos y a permanecer en alerta. Recordó lo ocurrido en algunas instituciones financieras como consecuencia de una falta de gestión de riesgos adecuada y consideró que los bancos deben reforzar sus cuentas de resultados.
Trichet reafirmó el objetivo de los bancos centrales de «anclar sólidamente la estabilidad de los precios a media y largo plazo», actuación que consideró necesaria para garantizar la confianza en el sector financiero. A pesar de que la inflación se sitúa en un nivel extraordinariamente bajo -0,9% anual en la zona euro-, los especialistas temen un aumento de los precios al consumidor a raíz del elevado nivel de liquidez que han producido en los mercados los planes gubernamentales de reactivación presupuestaria.
El Banco Internacional de Pagos de Basilea ha adoptado un papel de mayor protagonismo en la regulación del sistema financiero internacional. En este organismo se enmarca la sede del Comité de Basilea de Supervisión Bancaria, que aprobó en diciembre una serie de medidas destinadas a mejorar la estabilidad del sector hasta finales de 2012. Igualmente, los gobernadores de los bancos centrales y los supervisores anunciaron ayer que presentarán a finales de 2010 propuestas concretas sobre diferentes aspectos de la reforma financiera global como la necesidad de provisiones, la liquidez y el riesgo sistémico de las instituciones financieras, según anunció el Banco de Pagos Internacionales (BPI).