La excesiva volatilidad de los precios del petróleo y de las materias primas puede tener un impacto importante sobre la inflación, tal como reflejan los temores expresados por los bancos centrales de las mayores economías del mundo. Estas entidades también temen el sobrecalentamiento de algunas economías emergentes como consecuencia de la recuperación de la economía global.
«Somos muy cautos», dijo el presidente del banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, que actúa en esta ocasión como portavoz de las entidades en el seno del Banco Internacional de Pagos (BPI), al referirse a la «volatilidad observada recientemente» en los precios del petróleo y de las materias primas, lo que provoca «un gran impacto en la inflación».
El banquero galo apuntó la necesidad de alcanzar un mejor grado de comprensión respecto a las correlaciones y las consecuencias de que los precios de las materias primas se transformen en un tipo activo en sí mismos. En este sentido, el presidente del BCE indicó que Arabia Saudí ha mostrado su disposición para abastecer de petróleo de manera adecuada a los mercados.
Trichet afirmó que los gobernadores de los principales bancos centrales son conscientes de que existe el riesgo potencial de un «recalentamiento de varias economías emergentes» a medida que se consolida la recuperación de la economía global, que es más fuerte en los países emergentes que en las economías desarrolladas.
«Cuando hay un riesgo potencial de sobrecalentamiento, hay que asegurarse de que los elementos de política fiscal y del conjunto de medidas macroeconómicas son los adecuados», apuntó el banquero francés. «La recuperación está ahí, esto no es nada nuevo, pero es importante asumir que tendremos altibajos y no hay espacio para la complacencia», añadió Trichet.