Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que más pagan por el uso normal de una cuenta bancaria son los españoles, con un total de 178 euros al año, frente a los 27 euros que pagan los consumidores búlgaros, según ha indicado la Comisión Europea (CE). Tras fracasar la autorregulación del sector, Bruselas sopesa ahora obligar por ley a las entidades financieras a informar de forma transparente a sus clientes sobre las comisiones que cobran.
«De media un consumidor español paga hoy 178 euros por la utilización normal de una cuenta bancaria. Un consumidor búlgaro paga 27 euros. Sabemos que hay diferencias ligadas al poder adquisitivo pero eso no lo explica todo, ni lo justifica todo», ha dicho el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier. «Existen problemas de terminología. Los mismos tipos de gastos no se designan de la misma manera dentro de un mismo país, finalmente los consumidores no saben lo que pagan ni por qué. No pueden comparar las diferentes ofertas en el mercado ni sacar las ventajas normales de una competencia sana», ha denunciado.
El Ejecutivo comunitario ya pidió a los bancos hace un año que desarrollaran en cooperación con las asociaciones de consumidores un código de conducta para dar información «estandarizada» y «comprensible» a los clientes sobre comisiones. Pero «la respuesta del sector bancario no está a la altura. Estoy decepcionado», ha indicado Barnier. El sector financiero tiene ahora dos meses más, hasta mediados de septiembre, para mejorar su oferta. «Si esta propuesta no está a la altura actuaremos por la vía legislativa para obligar al sector bancario a esta transparencia sobre las comisiones», ha amenazado el comisario de Servicios Financieros.
Bruselas ha pedido además este lunes a los Estados miembros que tomen las medidas necesarias para garantizar que los bancos ofrezcan a todos los ciudadanos una cuenta bancaria básica «a precios asequibles» con independencia de su país de residencia o su situación financiera. La CE volverá a evaluar la situación en un año y, si no ve progresos, legislará sobre la materia.
En la actualidad, 30 millones de consumidores de la UE mayores de 18 años no tienen cuenta en un banco. De ellos, se calcula que entre seis y siete millones se encuentran en tal situación porque la institución financiera a la que se han dirigido ha rechazado su solicitud.