Los ciudadanos de la eurozona conservan toda una fortuna en sus antiguas divisas. Se calcula que guardan billetes y monedas sin canjear por valor de más de 17.155 millones de euros.
Los alemanes, italianos, españoles y franceses son los que atesoran más ejemplares de los billetes y monedas que manejaban antes de la llegada del euro. Por contra, los finlandeses y los griegos son los menos nostálgicos, ya que se han desecho de la mayoría de sus marcos y dracmas, según datos de los respectivos bancos centrales, excluido el de la recién llegada Eslovenia.
Dependiendo del país, aún quedan entre el 2% y el 5% de los billetes que había en circulación antes del euro, mientras que el porcentaje de monedas, más fáciles de perder y cuya menor valía estimula menos el cambio, se eleva a entre el 30% y el 50%.
Según las cifras oficiales que maneja el Banco de España, los españoles conservan pesetas por valor de 1.822 millones de euros.