Los parados que hayan agotado su cobertura de desempleo y carezcan de ingresos y de patrimonio recibirán, de manera temporal, protección económica desde las comunidades, vía renta activa de inserción (RAI), según la propuesta del titular de Trabajo, Celestino Corbacho.
La Encuesta de Población Activa (EPA) reflejaba un total 825.000 hogares con todos los miembros desocupados
La RAI combina la ayuda monetaria (421,79 euros al mes) con la formación profesional. De ese modo, su misión es «incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo», dijo ayer Corbacho durante la presentación de un libro en Madrid.
El ministro explicó que su propuesta se encuentra en varios foros de debate. «Yo se la he planteado a mis compañeros de Gabinete», apuntó, al tiempo que subrayó que el vicepresidente económico Pedro Solbes «se ha mostrado receptivo» a la iniciativa.
Menos de 300.000 beneficiarios
El responsable de Trabajo hizo hincapié en que su proyecto no responde a una nueva modalidad de protección sino a utilizar al máximo todas las fórmulas ya vigentes. Precisó que el número de beneficiados será inferior a las 300.000 personas, puesto que aunque la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejaba un total 825.000 hogares con todos los miembros desocupados, muchas familias perciben otros ingresos ajenos al mercado laboral.
La misión de la RAI es «incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo»
Corbacho añadió que, si prospera su medida, la ampliación de la RAI sólo se mantendrá mientras dure la crisis, es decir, «en 2009 y a lo mejor en 2010». «Buscamos mecanismos para resolver un problema muy concreto y coyuntural». «Llegaremos a colectivos realmente necesitados. A aquellas personas que tras pasar por un puesto de trabajo, caer en el desempleo y agotar su cobertura se ven al borde de la exclusión social», expuso.
En los tres últimos meses del año pasado, 453.000 personas perdieron su trabajo en los países del euro. Esta cifra se eleva a 672.000 si se suman los puestos destruidos en el resto de países que forman parte de la Unión Europea (UE). En ambos casos supone una bajada del 0,3%.
Los datos facilitados por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, indican que de las grandes economías de la UE, sólo Alemania creó empleo en el último trimestre de 2008, con un aumento del 0,1% respecto a los tres meses anteriores.
España, en cambio, fue el segundo país de la Unión donde más cayó el empleo en el cuarto trimestre de 2008 (el 2,1% en relación al tercer trimestre), sólo superado por Letonia, donde la bajada fue del 2,8%. También destruyeron puestos de trabajo, aunque menos, Francia y Reino Unido (-0,2%), así como Italia (-0,1%).
Tanto en la eurozona como en la UE el empleo permaneció estable en términos interanuales, después de haber crecido el 0,6% en ambas regiones de julio a septiembre.
En el conjunto de 2008, el empleo aumentó el 0,8% tanto en la zona del euro (1,137 millones de nuevos puestos de trabajo) como en la UE (1,76 millones más).
En el último trimestre de 2008 había en la Unión 225,3 millones personas con trabajo, de los que 145,4 millones correspondían al área de la moneda única.