Las buenas perspectivas de la cosecha de aceite de oliva para la campaña 2003/04 en nuestro país, estimadas en algo más de 1,4 millones de toneladas, según el Ministerio de Agricultura, no servirán para compensar la producción mundial, que estará muy por debajo de la media de los últimos años. El resto de países productores de la cuenca mediterránea, en especial Italia y Grecia, tendrán cosechas sensiblemente inferiores, lo que ya se está traduciendo en una importante subida del precio en origen, en torno a un 30%. En los últimos cuatro meses se ha producido un aumento de 0,60 euros, según datos de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva) .
En cuanto al precio final destinado al consumo, fuentes del sector indicaron que el litro del aceite de oliva se podía situar en los próximos días entre los 3,3 euros y los 3,6 euros, lo que podría suponer un incremento por encima del 20%, pero que previsiblemente estarán por debajo del precio en origen. Koipe-Carbonell ha anunciado una subida del 17% Estas alzas serán extensivas a su vez al virgen extra.
Mayor consumo mundial
El director gerente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), Rafael Sánchez de Puerta Díaz, asegura que al aumento del precio en origen hay que sumarle otros factores como su cada vez mayor consumo en todo el mundo, lo que ha hecho que se dispare la exportación y se mantengan los niveles de consumo interno.
Para Sánchez de Puerta hablar de un precio de tres euros para un litro de aceite no es caro si se tiene en cuenta su «excelente calidad» y su proceso de elaboración, ya que para obtener un litro de aceite se necesitan cinco kilos de aceitunas. Los actuales precios son «similares» a los habidos en campañas de menos producción. Lo que ocurre -añade- es que se ha dado la paradoja de que haya podido subir su precio el mismo año que se ha logrado una de las mayores cosechas.
Para el director gerente de Faeca, la fidelidad del consumidor hacia este producto impedirá una caída en las ventas, en un mercado en que la oferta y la demanda funcionan perfectamente. «Si Italia y Grecia hubieran obtenido cosechas similares a las de sus últimas campañas el precio del aceite sería sensiblemente más bajo», según Sánchez.
De la misma opinión es el director general de Asoliva, Juan Vicente Gómez. El actual ritmo de las exportaciones no hace pensar en grandes fluctuaciones. Las ventas de aceite de oliva envasado han disminuido ligerísimamente esta campaña debido a la cotización del euro, pero mantienen su tendencia constante de aumento de las exportaciones a ritmo sostenido a más de cien países. En los últimos diez años se ha pasado de exportar 30.000 toneladas envasadas a las 100.000 actuales.
En cuanto a las exportaciones de aceite a granel, se producen muchos más altibajos. Este año, debido a la escasa cosecha italiana, España venderá casi toda su producción. Otro dato positivo es el cada vez menor excedente con que cuenta nuestro país.
Estabilidad en la producción
La estabilidad en los precios en los últimos años no ha sido históricamente así. La progresiva y continua modernización del olivar español ha conseguido una mayor estabilidad en la producción de aceite. Además, desde el regreso de Koipe a manos españolas al ser adquirido por el grupo SOS Cuétara y con una cuota del 30% del mercado nacional, las subastas mensuales pasan a ser semestrales con el fin de evitar estos picos de sierra en su cotización. Un tercer factor de estabilidad es el actual sistema de ayudas a la producción, que ahora podría encontrarse en entredicho ante la reforma de la OCM del aceite de oliva, que debía ser aprobada por la Comisión y que ha sido aplazada al próximo día 21 de abril.