Los trabajadores españoles cobraban al cierre del tercer trimestre de este año una media de 1.553 euros brutos, una cantidad similar a la registrada en 1997 y que demuestra que en los últimos nueve años los españoles no han mejorado su poder de compra, según el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas de la empresa de trabajo temporal Adecco.
El salario real (el que descuenta el efecto del incremento de los precios) experimentó en el tercer trimestre su octavo descenso interanual consecutivo (de un 0,7%) y continuará reduciéndose en los próximos trimestres.
Madrid, País Vasco y Cataluña, por este orden, son las comunidades autónomas donde más se cobra
De hecho, Adecco prevé que al cierre de diciembre sea un 0,5% inferior al del mismo mes de 2005, mientras que en marzo del próximo año habrá disminuido el 0,2% en variación interanual.
Por comunidades, Madrid era en la que más se cobraba a finales de septiembre, con una media de 1.872 euros, seguida del País Vasco (1.797 euros) y Cataluña (1.670 euros).
La región con una menor remuneración era Galicia, con un sueldo medio de 1.324 euros, pese a que fue la única que lo incrementó, un 0,4%. La Comunidad Valenciana y Andalucía figuraban a continuación, con 1.383 euros y 1.392 euros, respectivamente.
Condiciones laborales
En cuanto a otras condiciones laborales, el indicador de Adecco revela que la tasa de temporalidad registrará su primer descenso en cuatro años al cierre de 2006 y continuará a la baja, ya que, en el primer trimestre de 2007, tres de cada cuatro nuevos empleos serán indefinidos.
Según la escuela de negocios IESE, encargada de elaborar el estudio para Adecco, «en los próximos meses se prevé que los empleos fijos tengan mayor protagonismo que los temporales, mientras que los empleos por cuenta propia mantendrán un ritmo de expansión similar al actual, por lo que serán los contratos temporales los que perderán espacio».
De acuerdo con los datos de la EPA, la tasa de temporalidad se situó en el 34,6% en el tercer trimestre del año, una cifra récord que se debió a que los empleos temporales crecieron más que los fijos, pero se espera que la tendencia cambie.
Los efectos de la reforma laboral, que entró en vigor el pasado 1 de julio, hacen que los autores del informe crean que «la tasa de temporalidad puede mostrar sus primeros descensos interanuales en cuatro años» y situarse en el 33,5% en el último trimestre de 2006 (con una caída interanual de dos décimas).