El Consejo de Administración de la cadena de distribución Marks and Spencer ha decidido cerrar sus nueve tiendas en España, lo que afectará a sus 786 empleados, dentro del proceso de reestructuración de la compañía que afectará a 4.390 empleos en toda Europa, según ha informado la compañía.
Marks and Spencer señala en un comunicado que con esta operación, que se realizará antes de que termine el año, se trata de eliminar las pérdidas de las operaciones comerciales en Europa Continental, recuperar la posición de liderazgo de la compañía en el Reino Unido a través de una mejora de la oferta textil y seguir trabajando conjuntamente con sus socios franquiciados.
La reestructuración hará que la compañía cierre todos sus negocios en Europa, lo que afecta a 3.350 trabajadores y sanee el negocio en el Reino Unido, con 1.040 empleos menos, mientras que mantendrá la filial de la República de Irlanda. Esta cadena de distribución cuenta en España con nueve centros: cuatro en Madrid, dos en Barcelona, uno en Bilbao, otro en Sevilla y otro en Valencia. También tiene dos tiendas en franquicia, una en Tenerife y otra en Gran Canaria que permanecerían abiertas.
En el año 2000 Marks and Spencer facturó en España por valor de 14.493 millones de pesetas, frente a los 12.553 del año anterior y elevó sus pérdidas a 1.541 millones, la mitad que en 1999.