En numerosas ocasiones se nos olvida que los balcones y las terrazas también forman parte de la vivienda, del hogar. De hecho, es una de las zonas más transitadas cuando hace calor, cuando necesitamos ventilar las habitaciones o zonas cercanas e, incluso, para tender y recoger la ropa de la colada. No obstante, puede resultar una zona peligrosa para los más pequeños sobre todo si no se toman las medidas de seguridad necesarias. De hecho, la OMS asegura que la causa de muerte más frecuente en niños son las caídas y que un gran número de muertes registradas en Europa están relacionadas con caídas desde balcones, ventanas y edificios altos que no estaban convenientemente protegidos. No hay más que leer las noticias sobre fallecimientos y accidentes graves por estas caídas para darnos cuenta que no se trata de un juego, aunque sea el lugar idóneo para que muchos menores se entretengan.
Caídas: primera causa de lesión infantil
La Fundación Mafre, en el último informe publicado junto con la Asociación Española de Pediatría y el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones Infantiles, aseguraba que las lesiones no intencionadas constituyen la primera causa de muerte en la infancia entre los 5 y 18 años de edad en la Unión Europea. En España, las causas más frecuentes de lesión traumática son las caídas y precipitaciones (35,6%), seguidas de los accidentes de tráfico (23,7%).
Por eso conviene tomar las máxima precauciones posibles en ventanas, puertas de acceso, barrotes, paredes y suelos. La primera y quizá la más importante es que los menores de 10 años no pueden permanecer solos sin la vigilancia de un adulto en estas zonas.
Aspectos que debes tener en cuenta: medidas de seguridad en balcones y terrazas
- Cuidado con los despistes. Basta un segundo para que el menor se haga daño. Por eso no debemos descuidarnos y permanecer junto a ellos mientras estén fuera. Incluso si surge una urgencia como puede ser ir al baño, coger la merienda o un juguete. En estos casos, lo recomendable es que el menor no se quede solo en la terraza. Volver al interior todos juntos y luego salir de nuevo o turnarse con otro adulto son algunas opciones.
- Barrotes. Según la ley, la distancia entre los barrotes de una barandilla o reja no puede superar los 12 centímetros para que un niño no pueda colarse entre los huecos.
- Normativa de las barandillas. Conviene que las barandillas de seguridad sean lo más altas posible; no deben tener una altura menor de 100 cm si la altura de caída es menor de 25 metros. Pero en los casos donde la altura es mayor, la barandilla debe medir por lo menos 110 cm de alto, de acuerdo a las Normas de Habitabilidad y Diseño de las comunidades autónomas. Es importante que prime la seguridad frente a la estética, por eso se deben evitar embellecedores de cristal, menos aún cerca de los barrotes, ya que se pueden romper con facilidad.
- No colocar objetos a los que puedan subirse los más pequeños: maceteros grandes, jardineras de gran volumen, bancos o mes.
- Acceso seguro al balcón o terraza. Se recomienda poner un seguro para que el menor no tenga acceso libre cuando no está acompañado de una persona adulta. De esta manera, el control es mayor y la garantía es total.
- Cuidado con las plantas. Es más que probable que los niños jueguen con ellas. Asegúarte de que son especies seguras. Algunas pueden resultar un peligro real si las ingieren o rompen. En este artículo puedes consultar una lista de diez plantas ornamentales tóxicas que quizás tengas en casa y que no sabes que pueden ser peligrosas para los niños.
- Evitar las plantas colgantes; hacen un efecto muy bonito, como de patio andaluz, pero en un balcón o terraza donde suelen estar los pequeños puede ser peligro por si se caen. Es mejor que estén en el suelo, bien sujetas, de manera que no vuelquen sobre ellos.
- Evitar colocar colchonetas de saltos en terrazas. Por muy asegurada que esté la terraza, los niños se pueden hacer mucho daño al saltar fuera de la colchoneta y recibir un golpe contra el suelo u otro objeto, como un juguete punzante.
- Definir muy bien dónde pueden estar los niños y dónde no en el balcón o terraza. Lo mejor es utilizar cojines que ya no se utilicen a modo de barrera de seguridad, mallas de ocultación que pueden ser de plástico (son económicas y sencillas de colocar), o setos artificiales.
- No instalar piscinas de gran capacidad. Los expertos aseguran que una piscina de 50 cm de agua pesa 2,5 veces de lo que la estructura puede soportar. Por eso, la piscina más grande que se puede poner en la terraza es una pequeña para bebés y llenarla como mucho hasta 20 centímetros de altura. Otras fórmulas para refrescarse pueden ser la manguera o un pulverizador de agua.