La próxima puesta en circulación del euro y en consecuencia la desaparición de la peseta, está haciendo aflorar grandes cantidades de dinero negro en España, asegura el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La fuerte circulación de billetes, que se ha incrementado un 10 % en los últimos meses, es uno de los síntomas más significativo de que el dinero ha empezado a abandonar las cajas fuertes, afirma.
Otro síntoma relevante, según el ministro, es el aumento de los afiliados a la seguridad social, que en lo que llevamos de año ha aumentado en 499.340 personas, mientras que el empleo neto creado en el mismo periodo ha sido de 330.000 según la encuesta de la población activa (EPA). Por lo tanto ha habido 170.000 cotizantes ocupados más que empleos netos creados.
También es revelador el hecho de que estén subiendo los precios de la vivienda en un 14% y la venta este año de 100.000 pisos. Un informe del BBVA señala que el dinero negro es el responsable de estos incrementos, y calcula en 800.000 millones la cifra de dinero «blanqueado» en el sector.
La inesperada aceleración de las ventas de automóviles, también es sintomático de la salida del dinero negro. Así, en octubre se matricularon 111.330 vehículos, lo que supone un 11,7% más que en el mismo mes del año anterior. Según los fabricantes, este tirón en la venta responde a las prisas de los ciudadanos por deshacerse del dinero negro antes de que llegue el euro.
A pesar de todo, el Banco de España considera que una vez que se implante el euro el dinero negro no va a desaparecer, sino que la mayor parte seguirá manteniéndose en la nueva moneda, ya que a partir del 1 de enero los bancos pueden cambiar hasta 2,5 millones de pesetas por euros en una sola operación sin pedir ningún tipo de documento que acredite su procedencia.
Es por ello, que el Gobierno cree que con la entrada de la moneda única no descenderá el consumo. Sin embargo, admite que podría haber una recesión entre los meses de febrero y marzo, aunque la situación se normalizará a lo largo de la primavera.
