Asahi, Pilkington, Saint-Gobain y Soliver han sido multadas por la Comisión Europea con 1.383 millones de euros, la mayor sanción impuesta nunca a un cártel, por pactar sus precios y repartirse el mercado de los cristales para automóviles. Por reincidente, Saint-Gobain ha visto aumentada su sanción en un 60% y tendrá que pagar 896 millones de euros, la cantidad más alta impuesta jamás por la UE a una empresa.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, relató en una conferencia de prensa que estas cuatro compañías se reunieron con regularidad entre 1998 y 2003 para repartirse de forma estable el mercado, en el que controlaban entonces alrededor del 90% del cristal utilizado en los coches nuevos y en los repuestos oficiales en la UE. «Estas compañías engañaron a la industria del automóvil y a los consumidores durante cinco años», indicó Kroes.
Bruselas «no tolerará estas prácticas ilegales», afirmó la comisaria, quien lanzó una seria advertencia a los directivos y accionistas de las empresas que «dañan a los consumidores y a la industria con sus cárteles: si haces trampas, recibirás una multa importante».
Tras Saint-Gobain, que ya fue sancionada por Bruselas el pasado año por un cártel del cristal plano, la compañía más castigada ha sido la británica Pilkington, con 370 millones de euros. La japonesa Asahi, que colaboró en la investigación, ha visto reducida su multa a la mitad y tendrá que pagar 113,5 millones, mientras que la belga Soliver abonará unos 4,4 millones.