Ha nacido en España la primera Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios (FAISS) de la mano de los inspectores sanitarios (médicos, farmacéuticos y enfermeros) de todo el Estado para modernizar el control y homologar sus funciones. Esta organización agrupa a las 13 asociaciones de inspección de servicios sanitarios constituidas en España y respalda un sistema de retribución, que contemple una parte básica y otra en función del trabajo «y del beneficio que el inspector reporta a la Seguridad Social».
Los inspectores se ocupan fundamentalmente del control de las incapacidades temporales y de otras prestaciones sanitarias, así como de la evaluación de los servicios sanitarios, tanto públicos como privados, según ha declarado el presidente de la Federación, Luis Garrido Gámez. Dependen de los servicios regionales de salud y, tanto su situación como sus condiciones de trabajo, son muy distintas según la comunidad autónoma a la que pertenezcan, por lo que «desde la Federación trataremos de equiparar con la que tenga mejor situación», ha declarado Garrido.
El presidente también ha solicitado mejores medios técnicos para desempeñar su trabajo, «acordes con los tiempos», ya que cuando la Administración está trabajando en proyectos de receta electrónica en algunas comunidades los inspectores trabajan con papel y lápiz.