El uso de publicidad encubierta, una práctica expresamente prohibida por la legislación vigente, se ha generalizado en series y programas temáticos de televisión. Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que este tipo de publicidad es un «recurso habitual» en las diferentes cadenas a través del llamado «emplazamiento de producto» y «lo hacen de forma repetida y a conciencia».
En concreto, OCU ha analizado ocho series producidas en España y cinco programas temáticos de cocina, bricolaje y jardinería. En el caso de las series, todas las estudiadas emplean una media de 4,3 emplazamientos de producto por hora de emisión (un artículo cada 13 minutos), asegura la asociación de consumidores. Además, ninguna emplea una señal que advierta al consumidor de que se le está intentando vender un determinado producto o servicio.
Los anuncios de juguetes acuñan el estereotipo sexista, según UCE
Respecto a los programas temáticos, la media de aparición es similar, pero «más abusiva por su permanencia». Así, algunos productos permanecen en pantalla durante la mayor parte de la emisión, que dura poco menos de media hora. Además, tampoco alertan al telespectador con ninguna señal.
Ante esta situación, OCU reivindica el derecho que tienen los consumidores a saber cuándo están viendo publicidad, y recuerda a la Administración su «doble responsabilidad» de control y sanción, tanto para «vigilar» la inserción de publicidad encubierta como para «castigar» su difusión «con rapidez y severidad».
Estereotipos sexistas
Por su parte, la Unión de Consumidores (UCE) afirma que la publicidad de juguetes no es ética. La asociación concluye en su estudio sobre los anuncios de juguetes en la actual campaña de Navidad que todos los anuncios visionados cumplen la normativa sobre este tipo de publicidad, pero «incumplen» el código deontológico para la publicidad infantil.
Al respecto, afirma que estos spots se caracterizan por impulsar la «agresividad» y «competitividad», así como por «fomentar estereotipos» sexistas en lugar de reflejar la realidad, y «obviar el papel de los padres en el juego», según informó en un comunicado.
En este estudio se indica que «gran parte de los anuncios de juguetes donde se publicitan coches, motos, pistas de coches o muñecos articulados, se caracteriza por la agresividad, tanto en el mensaje como en el tono de voz de la voz en off, y emplea frases como «acelera a fondo», «el radiocontrol más salvaje», «destruir al enemigo», «destruir a los malos», «lanza los coches a toda velocidad, cuidado que no te machaquen», junto con palabras como «rivales» o «combate».
Así, UCE concluye que en estos anuncios dirigidos «expresamente a los niños» se «fomenta la competición», y la presencia de la niña es «nula», así como «muy escasa» la inclusión de los padres como parte del juego.
Respecto a los anuncios de juguetes destinados a las niñas, en los que «priman las muñecas y accesorios», el estudio señala que «la dulzura se hace presente en la publicidad», con la utilización de «música tranquila». En estos casos, son artículos destinados «exclusivamente» a niñas donde el niño «no está presente», representan el cuidado del muñeco bebé y se centran en el rol femenino de madre.