Oslo y Londres son las dos ciudades más caras del mundo, según el estudio «Precios y Salarios» que cada tres años elabora la entidad financiera suiza UBS entre 71 grandes urbes. A continuación se sitúan Copenhague, Zúrich y Tokio. Barcelona y Madrid aparecen en la mitad de la tabla, en los puestos 28 y 31, respectivamente.
De las diez ciudades más caras del planeta, ocho están en Europa y sólo la mencionada Tokio y Nueva York (séptimo puesto) consiguen encaramarse a los primeros lugares del ránking. Por el contrario, las ciudades más baratas son Kuala Lumpur, Mumbai y Nueva Delhi, así como Buenos Aires, que ocupa el puesto 69 y figura como la capital latinoamericana con un menor nivel de precios.
Sao Paulo (puesto 42), Río de Janeiro (43), Caracas (47), Santiago de Chile (48), México (50), Bogotá (53) y Lima (64) son otras ciudades latinoamericanas que aparecen en el estudio de UBS.
Respecto al informe de 2003, cabe destacar que ciudades estadounidenses como Nueva York o Chicago (14) han retrocedido en la clasificación debido, fundamentalmente, a la depreciación del dólar.
Sin embargo, las ciudades chinas de Shanghai (60) y Pekín (62) se mantienen comparativamente baratas a pesar del «boom» económico, debido a que la divisa nacional ha resistido las presiones alcistas del mercado.
Poder adquisitivo
El estudio de UBS hace otro ránking en relación con el poder adquisitivo de cada ciudad y para ello detalla los minutos que hay que trabajar para poder comprar un bien homogéneo cualquiera a escala mundial.
La media mundial es de 35 minutos, pero mientras en Los Ángeles se necesitan 11 minutos para comprar una hamburguesa, en Zúrich y Dublín son necesarios 15; en Madrid 19; en Barcelona 28, y en capitales como Yakarta o Manila se acercan a una hora y media.
Finalmente, el estudio indica que Zúrich, Ginebra, Dublín, Los Ángeles y Luxemburgo son las ciudades donde, tras realizar la cesta de la compra, queda más renta disponible para vacaciones, bienes de lujo o ahorro.