La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomendó ayer a las personas interesadas en realizar alguna de las colecciones por entregas o fascículos que se venden en los kioskos -muchas de las cuales comienzan este mes de septiembre- que, antes de adquirir el producto, se cuestionen su interés, puesto que después sólo un 50% de los que comienzan estas colecciones las completan.
Según Ileana Izverniceanu, portavoz de esta organización, muchos consumidores se ven atraídos por el «precio gancho» inicial que tiene la primera de las entregas, pero que «para evitar quedarse con la casa de muñecas o con el curso de cualquier idioma sin terminar», es mejor que los consumidores se cuestionen si les interesa de verdad y si van a completarlo.
Asimismo, añadió que hay que comprobar el coste total de la colección y preguntar previamente a la editorial el número de fascículos que van a salir, porque «a veces existen colecciones completas mucho más económicas que las que se ofrecen por entregas».
Por último, Izverniceanu señaló que se debe tener la garantía de que la editorial completará la colección. En caso de que deje de ofrecer el producto y se haya hecho una suscripción, la OCU recomienda ponerse en contacto con la editorial a través de un fax, indicando que se ha incumplido el contrato y reclamando que cumplan o devuelvan el importe íntegro.