La encuesta sobre hábitos y tendencias del consumo realizada por Fimestic por quinto año consecutivo advierte un cierto tono de «resignación» en la mayoría de los ciudadanos sobre la evolución de la situación económica, que hace que, a pesar del que aumente el nivel de consultas que apuestan por el optimismo futuro, exista «una toma de conciencia de que los ritmos de mejora del pasado no podrán mantenerse de forma indefinida en el futuro y que estamos entrando en una fase de desaceleración e incluso estancamiento del consumo».
Se espera para este año aumentos en el negocio de la telefonía móvil, del orden del 20%, destacables junto al 9% de los productos informáticos y del 6,5% del sector de viajes. Frente a ello, se vaticina un 5% de caída en las ventas de coches y un estancamiento en los muebles, con aumentos menores en segmentos como el deporte, los electrodomésticos, el bricolage o las motos.