El cambio del contador de la luz por su versión inteligente sigue en marcha en España. Desde que entrara en vigor la tarifa de la luz por horas, en octubre de 2015, la importancia de este aparato no deja de crecer. Ahora bien, como consumidores, ¿qué ventajas tiene este dispositivo? ¿Permite ahorrar en la factura eléctrica? ¿Cómo? A continuación, se detallan tres razones por las que tener un contador inteligente de la electricidad.
Motivo 1. Pagar por lo que en verdad se consume
El principal motivo por el que el contador inteligente de la luz debería estar ya en casa es que es más preciso. Esta modalidad llegó al mercado como respuesta a la tarifa de la electricidad por horas, con lo que entre sus virtudes está el poder saber cuánto se consume en cada momento.
Además, el hecho de que se esté enviando los datos a la compañía eléctrica posibilita alcanzar el primer gran logro: la comercializadora tendrá datos reales sobre el gasto. Si bien esto puede sonar a una especie de Gran Hermano de la luz, en realidad se traduce en que las facturas que se recibirán serán reales, eliminando las estimadas al alza que desequilibraban la economía familiar cada dos meses.
Dado que los recibos se cierran unos días antes de llegar a final de mes y que las cifras de consumo las pasa la distribuidora con jornadas de antelación, los últimos días son estimados. Para garantizar que este hecho no incremente la factura de manera desproporcionada, algunas compañías notifican a sus clientes por correo electrónico de cuánto será el recibo para el cierre del mes, si sigue con el mismo comportamiento de consumo. Así que si se detecta que las cifras no cuadran, bastará con enviar la lectura actual a la empresa en ese mismo instante. A partir de aquí, la comercializadora ajustará la factura en base al gasto real.
Motivo 2. Aprender de la forma de consumo y ahorrar
Dado que el contador de luz inteligente registra el consumo de electricidad constantemente, este aparato puede dar mucha información sobre cómo ahorrar a final de mes. Para ello, basta con registrarse en el área de cliente de la compañía eléctrica y acceder a los datos recopilados por el contador.
De este modo, si se ve que el mayor consumo se hace de noche y se tiene una tarifa fija, se puede solicitar el cambio a una tarifa con discriminación horaria. Solo con este gesto, la factura a final de mes se recortará de manera considerable, ya que estas tarifas tienen la virtud de ofrecer el kilovatio-hora (kWh) nocturno a mitad de precio.
De igual forma, si se observa que los mayores picos de consumo se realizan por la mañana, se plantearán dos escenarios: cambiar los hábitos, si es posible, para buscar las horas más económicas o buscar una compañía que brinde una tarifa flexible. Pese a haber poca oferta en este sentido, las grandes comercializadoras siempre cuentan con algún as en la manga para estos casos.
Motivo 3. Evitar las esperas de los técnicos
Un último aspecto es que el nuevo contador inteligente permite realizar muchas gestiones de forma telemática. Así que si se quiere ampliar la potencia de luz, o reducirla, bastará con llamar a la compañía para que lo haga directamente, sin tener que quedar con un técnico que toque el aparato.
Tampoco será necesario escribir cada mes el consumo en la hoja que deja la distribuidora en el portal. Pese a que esto puede resultar banal para muchos, es un incordio cuando se trata de segundas residencias a las que se acude poco o si se está de vacaciones, por no mencionar lo innecesario de que los vecinos sepan si se ha consumido más o menos este mes.
Además, el simple hecho de que se esté enviando información a tiempo real a la distribuidora posibilitará detectar cualquier problema con mayor brevedad; es decir, si hay un fallo técnico, la solución llegará antes.
En definitiva, aunque el precio del alquiler del contador inteligente sea un poco más alto que el del antiguo, como consumidores da mucho más valor. Además, solicitar el cambio y llevarlo a cabo no tiene ningún coste.