Imagen: websubstance
Grifos que corren a la espera de que salga agua caliente de la ducha o que se olvidan de cerrar mientras uno se cepilla los dientes. Váteres que funcionan como sumideros de basura (desde toallitas mal desechadas a tampones), mientras que arrastran litros de agua por el desagüe. El resultado son miles de litros de agua desaprovechada cada día, con lo que eso supone para el medio ambiente y la economía familiar. Pero se pueden aplicar los trucos que se listan este artículo y aborrar.
«El agua que se pierde en una ducha hasta que llega el agua caliente supera los cinco litros, lo que se traduce en varios miles de litros de agua desperdiciada al año», afirma Paco Heras, biólogo y educador del Centro Nacional de Educación Ambiental
«La cantidad de agua que se pierde hasta que el agua caliente llega a nuestro grifo puede parecer una cantidad modesta, pero hay viviendas donde los tiempos de espera pueden ser de uno o dos minutos y el agua desperdiciada puede superar los cinco litros, lo que se traduce en varios miles de litros de agua desperdiciada al año», afirma Paco Heras, biólogo, educador ambiental del Centro Nacional de Educación Ambiental y coautor del blog Hogares Verdes.
El promedio de consumo de agua en España se sitúa por encima de los 100 litros por persona y día, según datos del Foro de la Economía del Agua, de la Universidad de Alcalá. Aunque solo el 15% de esta agua es de uso urbano, y el 70% de este consumo es agrícola, hay mucho que se puede hacer en casa para ahorrar agua y, de paso, dinero.
1. El mejor truco y el más sencillo para ahorrar agua
«El mejor truco para ahorrar agua es aplicar el sentido común», reconoce Carmen Piñán, de la Fundación Aquae. Y esto empieza por la higiene. «Ducharnos es mejor que bañarnos: cada ducha consume entre 50 y 100 litros de agua, según el tiempo que nos quedemos debajo del agua; mientras que una bañera llena de agua son 200 litros», dice esta experta.
También es importante cortar el agua al enjabonarse y al aplicarse la crema suavizante, las cremas exfoliantes o cualquier otro producto dentro de la ducha.
2. El truco del cubo
¡Cuánto tiempo se espera dentro de la ducha a que salga el agua caliente! Pues mientras se hace esto, también se pierde una buena oportunidad de ahorrar agua o, mejor dicho, de no derrocharla y darle una mejor vida.Un cubo será el mejor aliado. «Podemos recoger el agua fría en un cubo y usarla después, por ejemplo, para regar las plantas«, sostiene Heras. Las ventajas de esta solución: es sencilla y barata. ¿El inconveniente? Si el agua caliente tarda mucho en salir, un cubo no permitirá recoger todo el agua fría disponible. Y si se tienen pocas plantas (o estas no necesitan mucho riego), habrá que pensar en un uso alternativo para el agua recogida.
3. Ahorrar agua mientras se lava los dientes
Un grifo mal cerrado puede perder 30 litros de agua en un solo día, la misma cantidad que se desaprovecha si no lo cierra mientras se lava los dientes
Lavarse los dientes con el grifo cerrado es otro de los trucos clásicos, y sin embargo más efectivos, para ahorrar agua en casa. Si se tiene en cuenta que los grifos de los lavabos tienen un caudal de entre cinco y diez litros por minuto (según la presión del agua), es posible ahorrar hasta 30 litros cada día, al cepillarse los dientes después del desayuno, comida y cena.
¿Y qué hay del resto de los grifos de casa? Esta treta tan sencilla puede aplicarse de igual modo en otros momentos del día: al lavarse las manos, afeitarse o fregar los platos. Pero además, cuando se terminen estas tareas, no hay que olvidarse de cerrar bien el grifo para evitar fugas: un grifo que gotea durante 24 horas puede llegar a perder 30 litros de agua. Y, por supuesto, no está de más cortar el suministro de agua antes de salir de viaje; el objetivo es prevenir fugas y escapes inesperados.
4. El váter no es una papelera
Ni toallitas húmedas, ni residuos orgánicos, ni aceite, ni compresas o tampones, ni cigarros, ni detergentes… Nada de esto debe acabar en el inodoro. Tirar de la cisterna gasta una media de diez litros de agua, además del daño medioambiental que estos residuos ocasionan. Por eso, es recomendable colocar en el baño un cubo pequeño de basura con su bolsa de plástico para arrojar todos estos desperdicios.
- Puede seguir a Eva San Martín en Twitter.
Además de estos trucos para ahorrar agua y dinero en casa, hay otros consejos que, con algo de planificación, también ayudan a lograrlo.
¿El primero? Usar electrodomésticos eficientes en el uso del agua. Es clave fijarse en las etiquetas energéticas de los electrodomésticos (la A+++ es la más eficiente), ya que con su utilización es posible no desperdiciar miles de litros de agua al año.
Otro cambio doméstico para planificar un ahorro de agua es instalar riego automatizado por goteo, si se tiene jardín. Este sistema gaste mucha menos agua que la tradicional regadera o manguera.