¿Sabía que la crema del sol caducada sirve para hidratar los zapatos? ¿Y que hay varias formas de prolongar la duración de los protectores solares y hacer que se puedan utilizar más tiempo, sin perder eficacia? Si se almacenan del modo correcto, estas lociones tienen una vida útil mínima de 30 meses, tal y como se indica en el envase. Pero hay trucos para que duren un poco más y estirar la que se tiene, como se apunta en este reportaje. Aplicarse la cantidad justa y limpiar el tapón hará ahorrar dinero. Además, si se ve que ya no es útil para proteger del sol, es posible emplearla como hidratante y hasta para nutrir los zapatos y otros artículos de piel.
Los españoles gastan 223 millones de euros al año en protegerse del sol, según un estudio elaborado por Constanza Business & Protocol School. Aunque usar protectores solares es esencial y el gasto que se realiza en lociones, geles y spráis es dinero invertido en salud, también es posible ahorrar algo de dinero si se llevan adelante algunos trucos para alargar la vida de este producto.
1. No aplicarse protector solar en exceso
Al darse crema solar no hay que escatimar: hay que ser generosos, pues se trata del cuidado de la salud, según señalan desde la Sociedad Española de Dermatología. Pero esto no quiere decir que haya que vaciar el tubo de la loción en tres días. La cantidad idónea que se debe aplicar es de unos dos miligramos por centímetro cuadrado, lo que equivale a una dosis del tamaño de una avellana para la cara, otra para el escote y una del tamaño de una nuez para cada brazo y cada pierna, para la espalda y el abdomen. Si se da el producto en gran cantidad, no solo no aumenta el factor de protección, sino que se mancha la ropa o el traje de baño, se ensucia el agua de la piscina y se gasta dinero de manera inútil.
2. ¡Dura más en envases de vidrio o airless!
No hay muchos protectores solares que se envasen en cristal, ya que resultan más pesados e incómodos para llevar a la piscina y la playa, pero una crema dura más tiempo estable -se alarga su vida útil- si el envase es de vidrio, según señala Inés Álvarez, farmacéutica.
La experta asegura también que es una buena opción comprar protector envasado con sistema airless: «Nos ayudan a ahorrar al permitir dispensar el producto casi en su totalidad, además de conservarlo a la perfección». Con esta técnica se crea un vacío que dosifica el producto cada vez que se activa la válvula y, según se va consumiendo el producto, en vez de quedarse en el fondo, se impulsa hacia arriba debido al vacío producido.
3. Conservar bien el protector alarga su vida
Conviene guardar la crema solar bien tapada y evitar que la zona del tapón se llene de arena, agua, etc. Si es necesario, se deben limpiar los bordes con un algodón impregnado en alcohol para asegurarse de que cierra bien y no entra aire ni ningún elemento que pueda contaminar o deteriorar el contenido. Para que se conserve bien durante más tiempo, hay que utilizarla con las manos limpias y nunca meter los dedos si no se tienen las uñas impolutas.
Además, es importante conservarlas a la temperatura correcta, entre 15 y 25 grados. También conviene evitar ambientes calientes y húmedos, por lo que es mejor no tener los protectores solares en el cuarto de baño. Si se pasa mucho tiempo en la playa o la piscina, hay que guardar de inmediato el protector tras usarlo y nunca dejarlo a pleno sol.
4. Vaciar del todo el envase, ¡así habrá más dosis!
Son muchas las lociones que vienen en tubos flexibles y blanditos. Aunque parezcan terminados por haber apretado hasta el final, pueden contener varias dosis en el fondo o pegadas a las paredes del envase.
Se puede aprovechar el protector que queda en el capuchón empleando un bastoncillo de algodón para sacarlo, y así se tendrá crema para la cara y el escote, como mínimo. Si se corta con cuidado el tubo, se puede ver que en la parte inferior y las paredes del tubo hay gran cantidad de producto, que puede servir para seguir utilizando la crema solar durante unos días más. Para taparlo y que no se seque, no hace falta más que film transparente y, después, ajustarlo bien con una goma. En los botes de plástico un poco más duros se puede hacer también esta operación, pero teniendo mucho cuidado al cortarlos.
5. Aprovechar la crema solar caducada
Hay veces en las que se prefiere comprar un nuevo protector porque da la impresión de que ya no mantiene todas sus propiedades. ¡Pero aún así se puede aprovechar y ahorrar unos euros! La mayoría de cremas están formuladas de tal manera que se pueden usar como crema corporal hidratante, con lo que al emplear el protector solar para este fin es posible ahorrar en la compra de hidratante.
Además, si ya está caducado y no se puede utilizar sobre la piel, sí puede resultar útil para la de zapatos o bolsos. Estos artículos de piel necesitan hidratación para mantenerse flexibles y suaves.