Disfrutar de una ducha calentita durante cinco minutos, o tener la casa caldeada en los meses más crudos del invierno puede resultar muy agradable, pero si la energía utilizada como calefactor es el gas natural, puede, además, salir muy caro. El año se estrenó hace poco más de un mes con una fuerte subida en la tarifa de este tipo de energía para los hogares y pequeñas empresas (una media del 4,7%). El gas subió un 4,93 % para los usuarios con un consumo igual o inferior a 5.000 KWh al año, y un 4,83 % para los que consumen entre 5.000 y 50.000 KWh anuales -la mayoría de los clientes-. Por ello y con el fin de evitar sustos cuando llega la factura a casa, los usuarios pueden intentar ahorrar el consumo de gas natural siguiendo unas pautas de uso concretas, o disminuir la factura contratando el servicio con la compañía que ofrezca el precio más ajustado en función de sus necesidades concretas, o acogerse a ofertas que permiten abaratar la factura entre un 3% y un 10%. Pero, además, es posible gestionar el recibo por Internet, lo que puede suponer un descuento del 15% en el coste del término fijo.
Factura ‘online’
Una de las maneras más novedosas de conseguir que la factura del gas natural sea menos abultada es contratar el «Plan Ahorro online» desarrollado por Gas Natural, la única empresa que contempla esta posibilidad. Con él se premia a los usuarios que acepten la gestión de sus facturas por Internet, reduciendo el coste de las mismas en un 15%. Las compañías Endesa e Iberdrola, si bien ofrecen también la posibilidad de gestionar la factura del gas natural a través de Internet, en ningún caso contemplan descuentos por la utilización de esta modalidad. En ambos casos ponen a disposición de sus clientes la «Factura Electrónica», que recoge los mismos datos que la tradicional en papel, pero en formato electrónico. Incluye una firma electrónica que garantiza la autenticidad del emisor, así como la integridad de su contenido. No tiene ningún coste adicional, aunque tampoco ofrece descuentos en la factura mensual del gas natural. En Iberdrola, para utilizar la factura electrónica, sólo hay que registrarse como usuario en la Oficina Virtual de la compañía y seleccionar «Factura electrónica» en la opción «suscripciones». Los clientes de Endesa pueden activar el servicio de facturación electrónica accediendo a la «Oficina Online», en el menú «Solicitud de servicio».
Respecto a la bonificación del «Plan Ahorro de Gas Natural», ésta se aplica descontando un porcentaje del coste del término fijo de su factura. De esta forma, la consiguen los hogares que hayan contratado alguna de las siguientes tarifas: «Gas Básica», «Gas Óptimo» y «Gas Familia».
Para beneficiarse de estos descuentos basta con utilizar las herramientas ‘online’ que desde la compañía promotora de este servicio ponen a disposición del usuario, ya sea la oficina virtual o la factura a través de Internet:
- Oficina Virtual: Es un portal para clientes de esta compañía a través del cual el usuario puede gestionar adecuadamente sus contratos, pedir información de los servicios que se ofrecen, hacer reclamaciones y actualizar sus datos personales.
- Factura ‘online’: Con este servicio se reciben las facturas a través de Internet. Se avisará al consumidor a través de un correo electrónico cuando se disponga de una nueva factura, y se podrán consultar las anteriores en su archivo personal.
Pero no sólo los clientes que se acojan al «Plan Ahorro online» pueden ver reducida su factura de gas natural. También es posible aprovechar las bonificaciones que ofrecen algunas entidades a sus clientes. Uno de estos casos es el de ING Direct, que con su «Cuenta Nómina», premia con un 2% de rebaja a los usuarios que domicilien allí sus recibos de gas natural. Un usuario que utilizara ambos servicios (Plan Ahorro online y la cuenta nómina) vería reflejado en su factura un ahorro del 17%. Así, una factura media mensual con un consumo de 515 kilovatios por hora pasaría de 32,30 euros (incluyendo el alquiler del contador, y un 16% de IVA) a 28,90 euros tras aplicarse el 15% de bonificación por gestionar la factura ‘online’, es decir, 3,4 euros menos cada mes.
La prevención como ahorro
Un modo eficaz de conseguir ahorrar en el consumo de esta energía es prevenir las posibles fugas de gas, que obligarían inexcusablemente al usuario a una reparación que supondría un desembolso, más o menos elevado en función de la importancia de la avería que origine la fuga. Una de las mejores formas de detección de fugas es mantener alerta el sentido del olfato, ya que el gas natural tiene un olor especial y característico.
Ante la más mínima sospecha de que pueda haber una fuga, se debe seguir esta pauta de actuación, tanto para evitar pérdidas que puedan ocasionar un gasto elevado, como por seguridad:
- No accionar interruptores ni aparatos eléctricos.
- No encender cerillas o mecheros y, por supuesto, abstenerse de fumar.
- Abrir puertas y ventanas para que la vivienda se ventile.
- Cerrar los mandos de los aparatos y la llave general de paso.
- No abrir la llave de paso hasta haber reparado la instalación o el aparato que esté averiado.
- Llamar a un instalador de gas o al servicio de urgencia en donde se tenga contratado el servicio para que se revise y repare la instalación.
Velar por el correcto mantenimiento de los equipos permite también un mejor y más racional uso del gas natural, y su ahorro. Así, es importante:
- Observar que la llama que producen los aparatos sea estable, silenciosa y de color azul intenso en el núcleo y más claro en el exterior.
- Cerrar la llave de paso general del gas de la casa y de los aparatos durante ausencias largas y en época de vacaciones.
- Revisar los aparatos periódicamente para mantenerlos limpios y en buen estado.
- No utilizar los tubos de gas como soporte de otros objetos, ni usar los radiadores murales o calderas para secar la ropa.
- Vigilar que los tubos flexibles de los aparatos de gas natural no estén en contacto con superficies calientes, y que las abrazaderas y otros medios de conexión estén bien ajustados.
Evitar pagos acumulados
Una de las situaciones que más se repiten con el ritmo de vida actual es que muchos usuarios no se encuentran en sus casas el día de la lectura del contador. Evitar el pago de un montante elevado por la acumulación de meses porque no se ha facilitado los datos que indican el consumo exacto tiene fácil solución. Basta con que el propio cliente realice la lectura y se la comunique a la compañía con la que tenga contratado el servicio, bien llamando por teléfono, bien a través de la propia página web.
La operación es sencilla. Sólo se necesitan los 8 dígitos correlativos del número la póliza y la lectura del contador (los primeros números negros que aparecen antes de la coma y que según el tipo de contador pueden ser 4 ó 5 cifras). Si el usuario no dispusiese de estos números, la compañía con la que se tenga contratado el servicio realizaría una estimación de esta lectura según los anteriores consumos registrados en la vivienda del usuario. Esta estimación se regularizará cuando la empresa encargada de suministrar el servicio disponga de una lectura real del contador.
El uso del gas natural como fuente de energía ofrece muchas ventajas al usuario, de entre las que destacan:
- El coste de instalación de esta energía queda rápidamente amortizado por el ahorro que ofrece este sistema.
- Su combustión es más limpia.
- Se caracteriza por ser un combustible cómodo porque el usuario no debe preocuparse ni de su almacenamiento ni de su distribución. No requiere de tanques de combustible, y se ahorra el mantenimiento, las revisiones y la preocupación de hacer el pedido cada cierto tiempo.
- Una vez instalado, puede ser utilizado tanto como calefacción como para la producción de agua caliente y para la cocina.
- Los gasodomésticos (electrodomésticos de gas) tienen un rendimiento muy alto; consumen menos, y generan la misma cantidad de calor que otras energías. El ahorro puede ser considerable: utilizando secadoras de gas natural, por ejemplo, se consigue hasta un 60% de ahorro en la factura mensual con respecto a la secadora eléctrica.
Pero, como toda energía, también tiene su cruz, y su detractores reseñan ciertos inconvenientes:
- Mayor desembolso inicial para su instalación.
- Es una fuente de energía no renovable
- Combustión: CO2 y CH4 (invernadero). A pesar de su buena “fama”, es responsable de emisiones de CO2 cada vez mayores, porque para producir 1 Mw de energía es preciso quemar casi el triple de gas que de fuel.