Aire acondicionado, calefacción e iluminación son tres pilares básicos que pueden ayudarnos en el ahorro en una casa. Como siempre y antes de nada, tenemos que saber qué vamos a necesitar y para qué. Es también recomendable un buen aislamiento en el hogar para que tanto el aire acondicionado como la calefacción sean más rentables.
Revisar y mantener limpios los filtros del aire acondicionado ayudan a su correcto funcionamiento. Cuando abandones tu casa no lo dejes encendido, ya que resulta más rentable volver a enfriarla a la vuelta. Bajar las persianas los días de mucho sol mitigará, en parte, la sensación de sofoco.
Usa la luz solar para calentar las habitaciones que puedas. No nos sobrelimitaremos aumentando la cantidad de calor ya que sólo serviría para sofocarnos al de un tiempo, con lo que el gasto energético habría sido inútil.
En cuanto a la iluminación, usaremos bombillas de bajo consumo, que además de iluminar más que las viejas, ahorran consumo de energía.