La puesta en práctica de una serie de recomendaciones permitirá ahorrar energía en el quehacer diario de la vivienda. Algunos apuntes que no deben pasar desapercibidos son:
– Luz artificial. Lo más conveniente se centra en evitar un consumo desmesurado. La fórmula más sencilla radica en la propia decoración de la vivienda, ya que los espacios abiertos permiten un mejor aprovechamiento de la luz natural; pintar las paredes con tonalidades claras que no absorban la luz, no cerrar las cortinas a primeras horas de la mañana, sobre todo en días de mayor luminosidad, entre otras medidas.
– Buen aislamiento. Un adecuado aislamiento de ventanas y puertas puede significar un ahorro energético mayor.
– Luz fluorescente. En la medida de lo posible, es aconsejable evitar la práctica de encender y apagar, repetidamente y en cortos períodos de tiempo, este tipo de luces, puesto que las lámparas fluorescentes consumen más durante el encendido.
– Horno convencional. Si se puede, lo más indicado es emplear el microondas y el horno de estufa, dado que consumen mucha menos energía. Por el contrario, si se utiliza el horno de toda la vida es recomendable no abrirlo cuando está en funcionamiento. La temperatura puede disminuir bruscamente.
– Vitrocerámicas. La opción de las cocinas vitrocerámicas es una buena apuesta para racionalizar el consumo de energía. Además, el modelo por inducción permite una mejor distribución del calor a la batería de cocina sin perder energía.
– Gestión del aire acondicionado y la calefacción. Hay que tener en cuenta que dentro de la casa existen dependencias que no requieren la misma temperatura, como es el caso de los pasillos, por lo que una gestión adecuada tanto de la calefacción como del aire acondicionado en estas zonas del hogar significa también un ahorro energético importante.
– Neveras y frigoríficos. En los nuevos modelos no suele producirse, pero resulta muy conveniente descongelar la nevera si se aprecia la formación de capas de hielo en el interior. Si no se llevase a cabo esta acción el aparato consumiría más energía.
– Electrodomésticos desenchufados. También es especialmente recomendable no dejar los distintos aparatos conectados a la red eléctrica. Aunque permanezcan en función de apagado siempre generan un gasto mínimo que se puede remediar.