Con el calor y los días de vacaciones, la gente huye de casa en busca de tranquilidad y “cambio de aires”. Un momento que aprovechan los ladrones para hacer su “trabajo”, ya que hay numerosas viviendas vacías y el acceso a las mismas es más fácil que en otras épocas del año. Por eso, es también el tiempo oportuno de aplicar una serie de medidas preventivas para que el domicilio no sea víctima de la “visita” de los cacos. La seguridad del hogar se puede conseguir bien con la puesta en práctica de unas pequeñas pautas que despisten a los amigos de lo ajeno, o con la instalación de sencillos sistemas de seguridad. En el siguiente artículo se desgranan ambos tipos de medidas de prevención.
Evitar robos en verano
La radiografía de la evolución de la delincuencia en España, a tenor de los datos de la Memoria de la Fiscalía, muestra una tendencia al alza en los delitos de baja intensidad (robos en casa, entre otros) como consecuencia de la crisis. Y es en la época estival cuando los amantes de lo ajeno encuentran más facilidades para perpetrar sus fechorías: pisos vacíos, menos vecinos en el inmueble, viviendas sin medidas de protección, etc. De ahí que una de las principales preocupaciones de las familias españolas cuando salen de vacaciones sea cómo van a encontrarse su casa a la vuelta.
Con la crisis han aumentado los delitos de baja intensidad como los robos en casas
Dinero en metálico, joyas, objetos de arte (cerámicas, cuadros, colecciones, etc.), equipos de última tecnología, electrodomésticos y ordenadores son los objetos preferidos por los cacos. Para evitar el robo de cualquiera de estos bienes, conviene aplicar una serie de medidas, bien a través de pequeñas pautas que despisten a los ladrones o con la instalación de sistemas de seguridad. No en vano, la prevención es la mejor estrategia para evitar sorpresas.
Sencillas pautas para evitar robos
Dejar todo cerrado puede no evitar que las intenciones de los cacos se hagan realidad. Cualquier error, como una llave perdida, un comentario imprudente en el hipermercado o dejar rastros fehacientes de ausencia de casa, puede ser el detonante para tener una «visita» este verano. Para intentar impedirlo, se pueden poner en marcha algunas sencillas prácticas:
Llaves de la casa
Bajo ninguna circunstancia se pueden dejar las llaves a personas que no sean de entera confianza. Esta entrega solo se hará a familiares, vecinos o personas que inspiren una completa seguridad. Tanto durante el periodo vacacional como en el resto del año, cualquier acto de injustificada confianza puede pasar factura.
Si por cualquier circunstancia se han perdido las llaves, conviene llamar a un profesional para que cambie la cerradura de entrada de la vivienda. Es preferible optar por la prevención que ser víctima de un robo, aunque haya que hacer un pequeño desembolso por realizar esta variación en la puerta.
Anuncio de vacaciones
No se debe informar de las vacaciones en ningún establecimiento ni comercio, y menos dar fechas concretas. Esta decisión solo se debe comunicar a las personas de confianza.
Puerta de acceso a la vivienda
Es imprescindible contar con una puerta de acceso a la vivienda que ofrezca una alta seguridad y tenga mecanismos suficientes para dificultar un asalto.
Tampoco hay que desconectar el timbre de la puerta. Tener corriente eléctrica puede ser una medida bastante efectiva en estos casos y sirve para ahuyentar este tipo de visitas ilegales. No retirar el felpudo de la entrada también ayuda a despistar a los ladrones.
Notas en la puerta de casa
Nunca hay que dejar notas o papeles en la puerta que indiquen la ausencia del domicilio. Es frecuente y habitual colocarlos para notificar la lectura del gas, dejar algún mensaje a proveedores, etc. Durante los días que se vaya a pasar lejos de casa, habrá que evitar este tipo de mensajes, que darían una pista muy importante a los delincuentes.
Portero
En caso de tener portero, sería conveniente que todos los días realizara una visita al piso para que todo parezca normal. Puede subir y cerrar persianas… dar imagen de normalidad.
De no disponer de este servicio, no estaría de más que los vecinos, bien en junta o en comunicación directa entre ellos, den el aviso a todos los propietarios de que no abran la puerta de la calle a desconocidos, bajo ningún concepto.
Dar apariencia de ocupación
Se deben emprender otras acciones para generar la impresión de que la vivienda no está vacía, como retirar las cartas del buzón, no cerrar del todo las persianas o encargar a algún vecino o familiar que la visite de manera regular.
Pisos exteriores
En los bajos y altos, sobre todo, es recomendable dejar todas las ventanas y balcones cerrados, así como las persianas, ya que de no ser así se pueden dar muchas pistas a los delincuentes.
Objetos de valor
Lo más prudente es no dejar objetos de valor ni dinero en la casa. Si no hay más remedio, deben mantenerse en lugar seguro (cajas privadas, bajo llave en algún mueble, etc.).
También es muy aconsejable realizar una relación detallada de los objetos de valor, joyas, cuadros, aparatos audiovisuales, ordenadores, etc. con sus números de serie o inscripciones para facilitar su identificación en caso de robo. No está de más hacer fotografías de estos artículos para facilitar la labor policial.
Instalación de alarmas en el hogar
Sistema de alarma básico
Una de las opciones más habituales es instalar en la vivienda un sistema de alarma básico. Lo habitual es que su precio no sea demasiado elevado e incluso se puede obtener bajo módicas cuotas mensuales, de entre 10 y 30 euros al mes. Esta inversión, además, mantendrá seguro el hogar todo el año.
Alarma de alta gama
Como medida más avanzada, se puede instalar una alarma de alta tecnología con aviso a la policía las 24 horas del día, que puede manejarse desde un smartphone o una tableta. Desde cualquier destino de vacaciones, en cualquier momento se puede proteger a la familia y la casa. Además, es posible ver y escuchar lo que sucede en el hogar y saber quién entra o sale.
La instalación de este equipo de seguridad tiene un coste económico en el mercado de unos 1.000 euros. No obstante, puede rebajarse hasta 400 si se aprovecha alguna promoción, tanto de las empresas que comercializan con estos sistemas de seguridad, como desde entidades financieras que las ofrecen a bajo precio a cambio de domiciliar la nómina o pensión.
Si se contrata un seguro multirriesgo de hogar, lo más probable es que se esté protegiendo la casa de cualquier robo o hurto que pueda sufrir durante el periodo vacacional. En la mayoría de pólizas de estas características, se contempla, además, la sustitución de cerraduras tras un robo.
Es posible, incluso, asegurar las joyas u otros objetos de valor, pero a cambio de abonar una prima más cara, que en algunos casos puede doblar el presupuesto dedicado a este tipo de productos aseguradores.
Las aseguradoras, además, diferencian entre robo y hurto: si se produce un robo en la casa se pagará la casi totalidad de lo sustraído, mientras que si es hurto la cantidad puede bajar de modo ostensible. ¿Cuál es la diferencia?
- Robo: deberá haber uso de la fuerza material, bien rompiendo las cerraduras, o a través de puertas o ventanas.
Hurto
: la sustracción se hace sin intimidación o fuerza, es decir, roban sin ningún signo de violencia física.