Contratar una tarifa de la luz para la casa o el negocio debería ser un proceso sencillo. No obstante, estamos ante un mercado que siempre ha pecado de falta de transparencia. Además, la falta de interés de muchos consumidores ha llevado a concentrar el servicio eléctrico en manos de las cuatro grandes comercializadoras. Por eso, muchas de las nuevas compañías ni siquiera las conocemos. ¿Estamos perdiendo una buena oportunidad para ahorrar? En este artículo hacemos un breve repaso por lo que ofrecen las comercializadoras alternativas y si nos puede compensar apostar por ellas y cambiar de compañía eléctrica.
Las comercializadoras alternativas, solo en el mercado libre
Lo primero que debemos saber de las compañías que denominamos como «alternativas» es que solo operan dentro del mercado libre. Con la liberación del mercado eléctrico se abrió la puerta a que entrasen a competir empresas con visiones muy diferentes. Así, entre ellas, podemos encontrar las eléctricas online y las cooperativas.
Las primeras no tienen mucho misterio, ya que su funcionamiento es muy similar al de las tradicionales, salvo en que los trámites de contratación y gestión del suministro se deberán hacer a través de Internet.
En cambio, las cooperativas no solo son comercializadoras, sino que también producen energía verde. Por lo tanto, su oferta es de energía limpia. No obstante, lo más interesante de su visión de negocio está en que van un paso más allá y buscan un cliente más comprometido con el servicio. Así, realizan asambleas para tomar las decisiones entre todos los clientes que forman parte de la compañía.
Marca desconocida, misma energía
Al elegir compañía de la electricidad es muy posible que lo hagamos en base al conocimiento que tenemos del mercado; es decir, que nos decantemos por una empresa que conocemos, aunque no tengamos buenas referencias, que por otra de la que no hemos oído hablar.
Esta postura es la más habitual, independientemente de que hablemos de empresas de luz o de bancos. Sin embargo, en el caso de la energía debemos tener en cuenta una premisa básica: quien comercializa la luz no es quien la produce (salvo en las cooperativas). Con esto queremos decir que no importa si firmamos el contrato con la eléctrica A o B, ya que la electricidad que nos llega a casa siempre es la misma.
Esto se debe a que existen dos actores en el mercado eléctrico: la compañía distribuidora y la comercializadora. De esta forma, si lo que nos frena es la incertidumbre de si la electricidad será igual que con una de las grandes, debemos conocer que no notaremos diferencia.
El precio de la tarifa: evita la falta de transparencia
La principal ventaja de las compañías alternativas reside en que, al no estar reguladas, pueden brindar ofertas especiales. Ahora bien, ¿son más económicas que las tradicionales? ¿Tienen más ventajas?
En los últimos meses hemos visto que las grandes empresas han mejorado sus precios a través de tarifas online de la luz, lo que ha dejado poco margen a las eléctricas alternativas. No obstante, no está de más comparar sus precios con lupa en caso de que se nos aplique alguna promoción, ya que pocos tendemos a cambiar de compañía una vez finaliza la oferta.
Pero, ¡cuidado! Algunas de las nuevas compañías juegan con sus importes. No publicar abiertamente el coste de la tarifa debe hacernos sospechar. Esta forma de actuar la podemos observar en las eléctricas que no ponen un precio final al kWh, sino que se basan en el del mercado y, además, suman costes adicionales fijos al precio de mercado, con lo que acabaríamos pagando más que con la tarifa regulada PVPC.
¿Merece la pena saltar a una empresa de luz alternativa?
Con todo lo visto, parece poco conveniente apostar por las comercializadoras alternativas de luz. No obstante, no todas operan igual.
Si queremos ser partícipes del sistema o apostar por la energía 100 % verde, las cooperativas son una buena solución. Eso sí, debemos tener en cuenta que hay que abonar unos 100 euros en concepto de socio. Pero este coste lo podremos recuperar si abandonamos la eléctrica.
Si tenemos un perfil más pasivo y solo queremos una tarifa de luz barata, en mayo de 2019 la situación está más complicada. Con todos los importes sobre la mesa, ahora mismo las grandes eléctricas tienen las tarifas de la luz más económicas. Además, en muchas de ellas podemos conseguir descuentos adicionales, como en carburante, o servicios gratuitos.
Y, finalmente, no nos interesarán si podemos beneficiarnos del bono social. Debemos recordar que esta ayuda solo la pueden aplicar dentro del mercado regulado, por lo que, si nuestra situación personal nos permite solicitarla, ¡no lo dudemos!