¿Ha cambiado los relajantes baños de espuma por la ducha rápida y ya respira tranquilo porque siente que está ahorrando dinero mientras cuida del planeta? Pues tal vez sea hora de pensarlo dos veces. Si su ducha dura unos ocho minutos, es muy probable que esté usando -y pagando- por casi el mismo consumo de agua y de energía que si se diera un baño. Esta costumbre puede costar hasta 400 euros al año por familia. Pero, ¿cómo ahorrar dinero mientras se da una ducha? Las opciones que se enumeran a continuación incluyen emplear relojes de arena para controlar su duración y gadgets que avisan cuando uno se excede en el tiempo e incluso reemplazar la vieja alcachofa por otra más eficiente.
Si su ducha es tradicional -como la mayoría-, es muy probable que esté usando -y pagando- por casi el mismo consumo de agua y de energía que si se diera un baño. «Una ducha tradicional puede hacernos consumir hasta 20 litros de agua por minuto, lo que implica que durante una ducha de unos ocho minutos podemos gastar hasta el doble del agua y de energía que en un baño tradicional», afirma Richard Wright, director de un estudio sobre hábitos sostenibles y de ahorro en la ducha de Unilever, que ha monitorizado los gastos y hábitos de un total de 2.600 duchas tomadas por 100 familias durante 10 días en Reino Unido.
Además, es muy probable que usted subestime el tiempo que pasa debajo de la alcachofa: unos ocho minutos de media, lo que implica un gasto medio por familia superior a los 400 euros anuales, según la misma investigación.
Por ello, si es de los que se cepillan los dientes en la ducha o de los que olvidan cerrar el grifo mientras se echan la mascarilla del pelo (o cualquier otra actividad), tal vez sea hora de que reconsidere cambiar sus hábitos. Y es que usted está tirando agua y dinero por el desagüe. Por fortuna, hay trucos para ahorrar agua y dinero sin necesidad de renunciar a la ducha.
Trucos fáciles para ahorrar en la ducha
«Instalar un pequeño reloj de arena en la bañera para calcular cuatro o cinco minutos es una idea sencilla para ahorrar agua», señala Paco Heras, educador del Centro Nacional de Educación Ambiental
El tiempo es oro; y el agua, también. Por eso, lo primero para reducir el consumo de agua y energía en la ducha es recortar el tiempo bajo la alcachofa. «Es posible ahorrar mucha energía y dinero dedicando el tiempo justo a la ducha, no recreándonos de forma innecesaria. Es importante porque cada gesto suma en un uso del agua sostenible y razonable», reconoce Carmen Piñán, de la Fundación Aquae.
Si en vez de una ducha de ocho minutos, se disfruta de una de cuatro minutos, el consumo de agua y energía se reduce a la mitad: en lugar de 160 litros de agua caliente se usarán 80 litros. «Y también hay que recordar cortar el agua cuando nos enjabonamos o aplicamos el suavizante dentro de la ducha», asegura la experta.
Una idea sencilla y barata para controlar el tiempo bajo el agua es colocar en la bañera un pequeño reloj de arena. «Los hay para calcular cuatro o cinco minutos, que resultan tiempos de ducha muy razonables», apunta Paco Heras, educador del Centro Nacional de Educación Ambiental y coautor del blog Hogares Verdes. ¿Qué modelo escoger? A la hora de elegir un reloj de arena para la ducha conviene optar por un modelo resistente al agua, y mejor aún si tiene una pequeña ventosa para poder fijarlo a un azulejo con facilidad. «Su precio, entre dos y cuatro euros, se amortiza con los ahorros de agua caliente en cuestión de semanas», dice Heras.Imagen: Shower Drop
Duchas sostenibles y ahorradoras
Y aún hay más cosas que se pueden hacer. Si se quiere llevar a cabo una ducha más geek o tecnológica, es posible echar mano de gadgets para controlar el tiempo que se pasa bajo el agua. Uno de los más conocidos es Showerdrop, un contador de gasto de agua tecnológico para instalar en la bañera sin demasiadas complicaciones. Este aparato de plástico resistente al agua incluye una batería y cuenta el tiempo así como la cantidad de litros que se emplea en cada ducha. También controla el gasto en dinero, porque avisa a través de la pantalla cuando la persona se ha excedido en la cantidad de agua necesaria y justa para una ducha normal (entre cuatro y cinco minutos). Su precio ronda los 13 euros.También está la opción de reemplazar la vieja alcachofa por otra que permita regular el caudal de agua liberado. Estas duchas reducen la cantidad de agua caliente que se utiliza, pero aún liberan un estupendo pulverizado. «Estos sistemas nos ayudan a ahorrar varios litros de agua por minuto, tanto en lavabos como en duchas», dice Ordoñez. Respire tranquilo: ya puede seguir disfrutando de su ducha y ahorrar al mismo tiempo agua, y dinero.
- Puede seguir a Eva San Martín en Twitter.