En plena Navidad, nuestras casas, llenas de adornos y luces navideñas, reflejan la felicidad de esta época. Pero ¡ojo! Durante estos días se consume más y no siempre uno se para a pensar en las consecuencias. Una de las partidas en las que más se derrocha es en electricidad. Según la estimación de la compañía española Kwiil, el gasto eléctrico en los hogares españoles durante estas Navidades será de 35 euros más que habrá que sumar a la factura habitual del consumo de la luz. No obstante, para que el recibo no dé un susto tras las fiestas navideñas, se pueden seguir estos consejos.
Greenpeace alerta cada Navidad de la energía que se derrocha y calcula que la producida por la iluminación podría cubrir las necesidades de electricidad de una ciudad de un millón de personas durante las horas pico. Y es que iluminar de más las casas (y ciudades) es un desperdicio de energía, además de un fuerte impacto ambiental que puede pasarnos factura en un futuro. Para conseguir ahorrar luz estas Navidades ¡solo hace falta voluntad y cambiar algunos hábitos!
1. Desenchufar guirnaldas
Ya se sabe que una luz encendida de forma innecesaria es un gasto inútil, pero a menudo es frecuente olvidarse de apagar el interruptor de una habitación al salir de ella. Y, en Navidad, esto mismo se puede aplicar a las guirnaldas con luces. Hay que acordarse siempre de desenchufarlas por las noches y al salir de casa.
2. No dejar aparatos en stand by
Este consejo, válido también para todo el año, cobra especial relevancia en estas fiestas en las que se está bastante tiempo fuera de casa. Antes de ir a cenar con familiares, tomar algo con amigos o pasar una tarde de compras, se deben apagar los aparatos eléctricos. Más aún si se sale unos días de viaje. Si el televisor, el ordenador, un despertador, etc. quedan en «stand by», consumirán energía inútilmente.
3. Luces navideñas, las menos posible
La vivienda puede decorarse con motivos navideños sin necesidad de llenarla de luces. Si se opta por iluminarla en estas fechas, es conveniente comprar los adornos y las luces eficientes con tecnología LED, ya que reducen el gasto de energía. ¡Pero aun así gastan! Según los expertos, suponen unos 18 euros para cuatro horas diarias de iluminar árbol de Navidad, nacimiento y luces decorativas. Una opción de ahorro para quienes deseen de todos modos mantener iluminado su árbol durante mucho tiempo es aprovechar la luz de sus adornos y apagar la de la habitación.
4. Belén tradicional
El belén también gasta electricidad, sobre todo si incluye fuentes, figuras móviles como pastoras que dan de comer a las gallinas o lavanderas que se mueven, además de hacer que en el pesebre amanezca y anochezca de forma continua. Este año se puede optar por realizar un portal más simple, más ecológico y, además, más barato.
5. Un árbol ecológico
Hay infinidad de posibilidades de tener un árbol de Navidad distinto al tradicional abeto lleno de espumillón y luces. Pero si se quiere tener uno iluminado, es posible decantarse por uno de fibra óptica, árboles sintéticos preiluminados con luces LED incrustadas en sus ramas, que pueden almacenarse y reutilizarse durante años.
Otra alternativa es hacer uno en familia, es decir, un árbol casero con materiales que se tengan en el hogar. Saldrá muy barato y será divertido y original.
6. En la cocina es posible ahorrar luz
La cocina es una de las fuentes de gasto eléctrico más grande de la Navidad, ya que las cenas y comidas constituyen las formas más visibles de celebrarla. Se estima que en estas fiestas un horno funcionará una media de cinco horas, tres la vitrocerámica y unas cinco el lavavajillas. Para no arruinarse, se debe hacer un uso racional de los electrodomésticos y utilizar el horno para hacer dos platos al mismo tiempo, usar la lavadora y el lavaplatos siempre llenos o apagar el fuego antes de terminar una cocción.
Además, frigorífico y congelador funcionan mejor cuanto más tiempo esté la puerta cerrada. Pero es mejor que la puerta esté abierta durante un momento que continuamente abierta y cerrada. No obstante, conviene tener fuera de la nevera todos los ingredientes antes de empezar a cocinar.
7. Comer con velas, más cálido y más ahorro
Las cenas de Navidad iluminadas con velas serán bien recibidas por toda la familia. Son un recurso barato, hacen que el ambiente sea más acogedor (no solo se pueden poner en la mesa, sino en grupos, colocadas por el resto del comedor) y permite no tener que encender la luz del salón.
8. Abrigarse, en lugar de usar calefactores eléctricos
Para ahorrar luz también se puede estar en el sofá con una manta y relajarse mientras se escucha música o se ve la tele. Además, ponerse ropa de lana gruesa y calcetines abrigados mantiene en calor a cualquier persona, sin necesidad de recurrir a calefactores o radiadores eléctricos.