“Unas gotitas de aceite, un chorrito de alcohol, vaselina, la llama de una vela…” Esta peculiar fórmula es una manera sencilla y económica de conseguir que los cosméticos duren más. Y como ella, hay varias más que conviene conocer. A continuación se muestran siete trucos muy sencillos que permitirán, entre otras cosas, alargar la vida del colorete o la barra de labios en pocos minutos y de manera natural. También destacan otros como maquillarse con las manos limpias, restaurar los cosméticos con velas y alcohol o conservar la laca de uñas con acetona.
El Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística ha desarrollado un envase activo que alarga la vida útil de los cosméticos. Está basado en la incorporación de conservantes y antioxidantes naturales en el envase, y no en el producto.
Mientras se extiende su uso, se puede tener en cuenta una serie de trucos para hacer que los cosméticos duren más tiempo -o para restaurarlos- y así ahorrar algunos euros cada mes. Eso sí, sin perder de vista la salud, ya que, según los dermatólogos, hay que respetar las fechas de caducidad, pues, en caso contrario, pueden dañar la piel o provocar irritación y alergias.
1. ¿Manos sucias? Maquillaje menos duradero
Para maquillarse con los dedos, hay una norma esencial: ¡las manos siempre limpias! Si no, las bacterias se propagan con más facilidad y hacen que el producto dure menos y en peores condiciones.
Si se utilizan envases en los que no se pueden meter las manos, se tienen que cerrar siempre y mantener sus bordes limpios para evitar que se deslicen bacterias al interior.
2. Una brocha limpia dura más
Si se quiere que los utensilios para maquillarse duren más, hay que mantenerlos en perfectas condiciones de higiene. Pinceles, espátulas y brochas deben estar impecables. Las brochas, muy expuestas a las bacterias y a la suciedad, tienen que lavarse al menos una vez al mes (con champú, las cerdas artificiales, y un producto más específico, las de cerda natural) y dejarlas secar al aire.
3. La llama de una vela para la barra de labios
Además de conservar bien los cosméticos, el ahorro está también en saber cómo restaurarlos si se estropean. Si la barra de labios se parte, ¡hay más opciones para ella que la basura! Para que reviva, se deben poner los extremos de ambas mitades sobre la llama de una vela durante unos segundos y presionar para que se «peguen». Después, se mete la barra en la nevera hasta que se endurezca. Si no funciona este truco, se puede aplicar el color de labios con un pincel.
Otra idea de ahorro es inventar una nueva barra. Así, cuando las barras estén a punto de acabarse, se puede mezclar en un nuevo recipiente los de las mismas tonalidades y crear un nuevo color. Tras extraer los restos y mezclarlos hasta hacer una pasta, se añaden unas gotitas de aceite de bebé o crema hidratante y el resultado se guarda en un tarrito.
4. Unas gotitas de aceite… ¡y rímel como nuevo!
Cuando el rímel empieza a apelmazarse, aún puede resultar útil y durar un tiempo, si se sabe cómo hacerlo de nuevo fluido y mantenerlo sin pegotes. Basta con aplicar a la varita, con el dedo limpio, un poco de vaselina o aceite y quitar los trocitos endurecidos con un trapo. ¡El agua y el jabón están prohibidos!, ya que el agua podría introducir bacterias al rímel y el jabón irritar los ojos.
5. Sombra de ojos y polvos restaurados con alcohol
El alcohol, antiséptico, se utiliza como disolvente en numerosos cosméticos y es muy útil también para restaurarlos. Si se rompen las sombras de ojos (o colorete en polvo), se puede emplear alcohol para unir de nuevo las piezas del mismo color. Además, se evapora con facilidad ¡y no es tóxico!
En el siguiente vídeo se puede ver cómo recomponer una sombra o colorete rotos con alcohol de una manera gráfica.
A veces, el colorete en polvo se endurece porque la grasa de la cara ha pasado a él. Para mantenerlo impecable, y que dure más, no hay más que raspar la superficie con un cuchillo de cocina limpio y soplar para que se vayan los restos viejos. ¡Debajo se encontrará un maquillaje suave y fresco!
6. Lejos de la humedad y del sol
Si se quiere que los cosméticos duren mucho tiempo, no se deben guardar en el baño, pues la humedad acelera su deterioro, sobre todo de los productos en polvo. El sol también deteriora los productos de belleza, por lo que es importante mantenerlos en lugares frescos y secos que los protejan.
7. Laca de uñas perfecta con acetona
El esmalte de uñas puede durar varios años pero, para que sea en las mejores condiciones, es conveniente agitarlo de vez en cuando y luego dejarlo reposar durante una media hora para que no salgan burbujas cuando se use.
La temperatura afecta mucho a la laca de uñas, por lo que hay que guardarla en lugares frescos. Si no se ha hecho así y el esmalte está muy caliente, se seca y da problemas al pintar. Pero ¡no hay que tirarlo! Se puede intentar recuperarlo añadiendo el fluidificante específico de la marca, formulado de manera específica para ese tipo de esmalte. En caso de no tenerlo, se puede usar acetona pura. ¡No se debe utilizar quitaesmaltes! La razón es que lleva agentes hidratantes y estropeará la laca de uñas.
El ahorro en el maquillaje puede ser aún mayor en poco tiempo; al menos, si se tiene en cuenta la idea de Grace Choi, una estudiante de Harvard (EE.UU.) que ha desarrollado una impresora 3D, bautizada como The Mink, con la que se puede producir maquillaje.
Las posibilidades que ofrece en cuanto a tonalidades son casi infinitas y su funcionamiento es sencillo: se elige el color deseado (que se puede haber visto en alguna foto o vídeo), se obtiene su código hexadecimal (con cualquier editor de fotografía) y se imprime en el producto que se quiera (colorete, sombra, barra de labios, etc.). El precio de la impresora se estima que rondará los 200 euros.