Además del placer que produce la buena cocina, asegurarnos de que aquello que ingerimos sea saludable nos puede ayudar a llevar una vida sana y evitar enfermedades.
Pero esto no quiere decir que tengamos que adquirir productos caros o de precios prohibitivos. En ocasiones no caemos en la cuenta de que para comer sano y bien no hay por qué complicarnos a la hora de comprar alimentos exóticos o preparar recetas muy elaboradas. De hecho, existe una tendencia en algunos restaurantes de nuevo cuño que consiste en recuperar la cocina tradicional, las recetas hogareñas «de toda la vida». La idea es ofrecer comidas que sean caseras.
Esta tendencia quiere contrarrestar las imposiciones de una vida moderna que cada vez hace más difícil comer en casa y para preparar platos que impliquen mucho tiempo de trabajo en la cocina, de ahí el éxito de los productos congelados o de los platos precocinados.
Pero no hay razón para recurrir siempre a estos recursos cuando comamos en casa. También podemos preparar comidas tradicionales de manera sencilla y práctica. A continuación ofrecemos algunos consejos:
-A la hora de comprar alimentos nos fijaremos en aquellos que estén en oferta y en las frutas y hortalizas de temporada. Con estos productos podremos preparar platos como ensaladas, cocidos de verduras, postres de frutas etc. Se trata de comidas sencillas a la par que sanas. Además las verduras pueden emplearse en muchas recetas, bien como alimento principal bien como guarnición.
-Puede que nos resulte un problema acudir a un mercado a comprar porque no tengamos tiempo. Una opción es repartirse esta tarea con familiares y amigos para que de esta forma podamos establecer turnos para acudir a comprar. Así nosotros haremos cuando nos toque las compras para varias personas y éstas irán a comprar para nosotros cuando no podamos.
-De la misma manera, podemos quedar establecer turnos entre varias personas para preparar la comida del día. La idea es que siempre podamos consumir comidas de calidad y bien cocinadas.
-Cuando encendamos la cocina aprovecharemos el tiempo. Es una buena idea preparar varios platos a la vez, usando varias placas de la cocina para freír o hervir alimentos.