Utilizar en la lavadora programas de lavado en frío (20-30 ºC) para la colada permite que apenas se pierda el color de las prendas, encojan o se arruguen. Además, lavar la ropa con agua fría es más respetuosa con el medio ambiente, pues ahorramos energía. Sin embargo, resulta complicado que las manchas difíciles (sangre, grasa, chocolate…) se vayan; tampoco se irán los gérmenes que podríanquedarse incrustados en los tejidos y causar malos olores. En estos casos, para eliminar esas manchas y desinfectar las prendas de vestir, lo recomendable es lavarlas con agua caliente. Sin embargo, aplicar esta medida no es tan sencillo, ya que la mayoría de los tejidos no resisten altas temperaturas. Te contamos las ventajas y desventajas de lavar a más de 60 ºC y qué cuidados debes tener en cuenta para no estropear la ropa si necesitas lavar con agua caliente.
Lavar a altas temperaturas: ventajas
Poner la lavadora a un programa de temperaturas elevadas, superiores a los 40 ºC, supone una serie de beneficios para las prendas. Pero no es lo mismo hacerlo con agua tibia, que a 60 o 90 ºC.
💧 Agua a 40 ºC
- Esta temperatura es muy efectiva con ropa bastante sucia y acaba fácilmente con la suciedad impregnada en las prendas de vestir.
- Con estos lavados también se protege la pérdida de color y no se dañan los textiles que se lavan con frecuencia.
- La mayoría de los tejidos soportan estas temperaturas.
💧 Agua a 60 ºC
- La ropa muy sucia necesita de esta temperatura para limpiarse a fondo. El agua bien caliente ablanda el tejido para que la suciedad desaparezca.
- Para desinfectarla, hay que subir, por lo menos, hasta los 60 ºC. A partir de estos grados, los lavados eliminan virus, bacterias, hongos y ácaros que puedan vivir en los tejidos.
- Es recomendable utilizar un programa de esta temperatura, sobre todo, en el caso de tener algún enfermo en casa o, por ejemplo, para la cama de la mascota.
Imagen: Nietjuh
Lavar con agua caliente: inconvenientes
A pesar de que la ropa queda bien limpia e higienizada, los inconvenientes de lavar con agua muy caliente son importantes:
💧 No vale para la mayoría de los tejidos
No todos los materiales soportan los lavados a temperaturas tan altas. Son aptas telas para ropa de trabajo o monos, como lonas o similares (por ejemplo, mezclas de algodón y poliéster), que pueden aguantar hasta los 95 ºC si fuera necesario. También sirven, pero de forma muy ocasional, para ropa blanca o muy clara de algodón o lino, como sábanas o toallas. De ahí que también haya que separar las prendas de color de las blancas, antes de comenzar el lavado
💧 Deterioran la ropa
Si estas temperaturas se emplean con la mayoría de la ropa, corremos el riesgo de deteriorar su tejido, color, tamaño… Encojen, destiñen, se fijan arrugas y hasta pueden aflojarse los resortes de las prendas, como comentan en el blog Anaquitamanchas. Algunas partes de las telas pueden agrandar, otras achicarse… y otras quedarse como estaban; es decir, la ropa se deforma.
💧 Lavado caro
Además, lavar con agua tan caliente no es nada económico: calentar el agua supone entre el 80 % y el 85 % de su consumo eléctrico. De hecho, la lavadora es uno de los electrodomésticos que más energía necesitan para su funcionamiento. Por eso, para ahorrar siempre se recomienda lavar en frío (30 ºC), intentar usar la cantidad de detergente indicada en el envase del producto en función de la dureza del agua y del grado de suciedad, no poner el aparato con pocas prendas y, si es posible, emplear una lavadora con etiqueta energética A.
Qué debes hacer con la ropa para no estropearla
Imagen: MAKY_OREL
Antes de meter la ropa en la lavadora y elegir un programa de lavado de alta temperatura, coge cada prenda y mira su etiqueta, si es que no la has cortado ya y no la has guardado. Fíjate en lo siguiente:
👉 Lavado y temperatura máxima permitida
El primer icono (cubeta) te indicará si puedes lavarla, a qué temperatura máxima debes hacerlo o si el lavado es delicado (línea bajo la cubeta). A veces la temperatura se presenta mediante puntos: un punto son 30 ºC y cada punto extra indica un aumento de 10 ºC.
👉 Desinfección de la ropa
Pero para la desinfección de la ropa, también deberás atender a otros símbolos de la etiqueta:
- Triángulo. Si aparece, puedes usar lejía u otro blanqueador; si está tachado, ni se te ocurra.
- Círculo. Si tiene un círculo, no la laves; en la tintorería más cercana sabrán cómo higienizarla.
👉 Tipo de tejido
Por regla general, según el tipo de tejido más común, deberás tener en cuenta lo siguiente para cuidar tus prendas:
- Algodón. Tolera bastante bien las altas temperaturas. Sábanas, toallas y hasta manteles de algodón puedes lavarlos a esos grados. Las prendas de color blanco se pueden lavar a más de 60 ºC, incluso podría llegar a los 95 ºC, pero si son 100 % algodón podrían encoger. De ahí la importancia de mirar la composición. Si es una mezcla de algodón con otro tejido, hay que lavarlo teniendo en cuenta el componente con más exigencia en el lavado. Sin embargo, la ropa de color, mejor lavarla a 30-40 grados, según la suciedad, pues podría perder su color.
- Vaqueros. Su base es algodón, pero no deben lavarse a más de 60 ºC. Por lo general, debe hacerse dados la vuelta, a 30 grados y sin usar blanqueador.
- Lana. Es uno de los tejidos más delicados: encoge y se forman bolitas. Por eso elige un lavado a mano o lavadora rápido, sin frotar ni centrifugar. Será como mucho a 30 grados y utilizando un detergente suave, de un pH neutro o de baja acidez, «que previene que las prendas se apelmacen o hinchen», explican en la guía de Miele sobre tipos de tejido y su cuidado.
- Lino. Resistente, pero encoge en el primer lavado y se arruga con facilidad, por lo que no es aconsejable centrifugar las prendas de esta fibra natural y sí secarlas al aire libre. Las más blancas y claras se pueden lavar a un máximo de 60 ºC, mientras que las de color hasta 40 ºC con un detergente para prensas delicadas sin blanqueador, según la misma guía de electrodomésticos.
- Fibras sintéticas (nylon, poliéster, poliamina, poliacril). Elásticas y muy resistentes, se puede llegar a los 60 grados, usando un programa para ropa delicada, recoge Miele. Sin embargo, lo recomendable es que el poliéster se lave a 50 ºC y del revés, mientras que el nylon y la poliamida no supere los 30 ºC. Se aconseja emplear suavizante para un mejor acabado.
- Acrílico. Como máximo conviene lavar esas prendas a 30 ºC y usar un suavizante al final.
- Viscosa. Esta fibra artificial encoge al lavar, al secar y hasta al planchar. Además, se arruga con facilidad, así que no hay dudas: a baja temperatura y en un programa con bajas revoluciones.
- Seda. Es fácil que destiña y se rompa, por lo que el lavado debe ser a mano y sin centrifugar ni suavizante.
Si la ropa no soporta los 60 ºC, ¿qué hago?
Como no siempre se puede lavar a altas temperaturas para acabar con las manchas difíciles o desinfectar convenientemente la ropa, hay otras formas de hacerlo.
- Tener lavadoras domésticas con programas especiales para desinfectar la ropa con vapor u oxígeno activo (ozono).
- Usar productos desinfectantes que se añaden al lavado habitual para higienizar la ropa.
- Utilizar lejía apta para ropa de color.
- Antes del lavado, pulverizar la prenda con un quitagrasas para la ropa.
Pero sobre todo, es imprescindible lavar a altas temperaturas para evitar el contagio de enfermedades por fómites, es decir, a través de la ropa sucia contaminada de un enfermo de gripe, rotavirus o tiña. Ten en cuenta lo siguiente:
– Separa la ropa blanca de la de color. No la mezcles.
– No sacudas la prenda antes de meterla en la lavadora.
– Elige un programa de lavado con agua caliente, preferentemente entre 60 y 90 ºC.
– Deja que la ropa se seque por completo antes de guardarla o utilizarla.