Siempre que vayamos a comprar un electrodoméstico debemos observar las características del mismo y, especialmente, las condiciones generales de la contratación, prestando principal atención al precio del producto. Por ello, el cliente debe disponer de la información necesaria que puede encontrarse en el propio etiquetado del producto, en el envase o en un folleto. También podemos encontrar información de importancia en la publicidad del mismo producto la cual es conveniente que guardemos.
Si con esta información el usuario considera vulnerados sus derechos como consumidor puede llevar a cabo una reclamación por diferentes vías:
–ante los órganos de protección del consumidor.
–ante organizaciones de consumidores.
–ante el Sistema Arbitral de Consumo.
–ante la Jurisdicción Civil Ordinaria.
Cabe, además, la posibilidad de acudir a organismos de protección del consumidor o ante la jurisdicción penal mediante denuncia cuando el afectado considere que una determinada actuación pueda ser constitutiva de infracción o de delito.