Para contratar los watios necesarios para que todos los aparatos eléctricos funcionen en casa hay que saber cuántos son los que gastamos. La compañía eléctrica cobra la factura en relación a la cantidad de potencia eléctrica. Desde 1.100 W, 2.200 W, 3.300W…, se debe escoger uno.
Existe un método para calcular la potencia que vamos a utilizar. Se trata de fijar unos máximos de consumo que no podremos superar ya que, en el momento en el que la carga eléctrica sea superior de lo establecido, el interruptor de control de potencia cortará automáticamente la corriente.
Lo mejor para elegir nuestro máximo de potencia es saber cuánta precisan los aparatos eléctricos que solemos utilizar al mismo tiempo. De todas formas es recomendable dejar un breve margen para evitar que el circuito se colapse y salte, cortando así la corriente.