El aire acondicionado es un elemento útil y práctico, de hecho en algunas zonas se convierte casi en indispensable en cuanto llega el verano y el calor. Pero no debemos olvidar que estos aparatos pueden estropearse, sobre todo cuando su uso es constante. Por eso conviene cuidarlos para que duren más y, además, consuman menos energía.
Por lógica solo encenderemos el aire acondicionado al estar en la vivienda. Un buen aparato de aire acondicionado refresca una estancia en minutos y no es necesario dejarlo encendido para ‘preparar’ la habitación para nuestro regreso.
Además siempre es útil revisar el mecanismo del aparato, limpiándolo y cuidando de que no se oxide.
Conviene limpiar el filtro de aire cada 15 días. Los filtros sucios y los depósitos saturados de polvo provocan que el motor trabaje sobrecargado y reduzca su utilidad.
Si dispones de un ventilador calibra cuando necesitas encender uno de los dos aparatos y nunca los emplees al mismo tiempo.
En verano evita que los rayos solares caigan directamente sobre las ventanas Utiliza toldos, aleros inclinados, persianas o cortinas con recubrimiento de aluminio, polarizado de vidrios o películas plásticas.
Mantén la temperatura del termostato en 25 ºC . Por cada grado que se disminuya de esta medida se consumirá 10% menos de electricidad.