Aliño de ensaladas. Para hacer encurtidos. Buen conservante. Y hasta limpiador multiusos. ¿Quién no ha oído hablar de las virtudes del vinagre, más allá de las estrictamente culinarias? “El vinagre es bien conocido no solo por su versatilidad en la cocina, sino también por sus propiedades como limpiador, ya que resulta muy efectivo para eliminar depósitos minerales, como la cal, que quedan acumulados en las superficies”, afirman los científicos del Instituto del Vinagre, una asociación que desde 1945 engloba a empresas y comités científicos alrededor de este producto. Pero, ¿el vinagre sirve, de verdad, para limpiar la casa? En este artículo se desvela cuándo es eficaz para la limpieza doméstica y en qué situaciones lo es menos.
El vinagre ayuda a eliminar la cal. Pero ¿qué ocurre con las bacterias? ¿El vinagre es igual de efectivo para terminar con estos molestos microorganismos que se acumulan en el cuarto de baño? Aquí, los científicos están bastante de acuerdo. Por una parte, hay estudios que apoyan el poder antibacteriano del vinagre. Una investigación de la Universidad de Georgia (EE.UU.) concluye que el aliño estrella de las ensaladas también es útil para acabar con un patógeno llamado Shigella sonnei, que suele crecer en el perejil. Científicos de la Universidad de Virginia, también del país norteamericano, han comprobado la eficacia del vinagre para eliminar la Escherichia coli (E. coli) de las manzanas: el número de estas bacterías se reduce de forma considerable tras tratar las frutas con una dilución de agua y vinagre. El vinagre pierde en la limpieza profunda «El vinagre no es un producto eficiente para la limpieza doméstica profunda, porque deja un olor residual y no es tan efectivo como otros productos tradicionales como la lejía», sostiene Antonio Tijero, profesor de Productos Químicos de Consumo en la Universidad Complutense de Madrid
Pero en lo que respecta al vinagre como desinfectante doméstico, los expertos no se ponen tan de acuerdo. «Los limpiadores ecológicos caseros, como el vinagre, son productos eficaces para limpiar la casa según sus usos, pero también son más sanos y baratos y no contaminan el medio ambiente», dice Silvia de Santos, experta en tóxicos y bioconstrucción de Ecologistas en Acción, quien recomienda hacer limpiezas frecuentes en casa para evitar emplear productos más fuertes.
Antonio Tijero, profesor de Productos Químicos de Consumo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), sin embargo, mira con recelo la utilización del vinagre como detergente casero y hasta asegura que «su uso como limpiador es poco eficaz». «Desde el punto de vista de la limpieza doméstica, la sustitución de productos tradicionales como la lejía o el amoniaco por el vinagre no es eficiente, ya que no solo puede resultar más costoso, sino que además tiene mayor riesgo de contaminación bacteriana», afirma.
El mayor problema del vinagre como limpiador doméstico, sostiene el profesor del departamento de Ingeniería Química y Materiales, se halla cuando hay que hacer una limpieza en profundidad. «El vinagre no es un producto eficiente para la limpieza doméstica: primero, porque deja un olor residual; y, segundo, porque el hecho de que sea un ácido hace que su poder de limpieza sea menos efectivo que el de otros productos tradicionales como la lejía», reconoce.
La Asociación de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines (Adelma) añade: «En general, lo idóneo no es usarlos solos, sino que los productos de limpieza incluyan estos compuestos naturales, como el vinagre o el limón, en su composición para reforzar la acción del producto. Aunque resulta imposible generalizar, no podemos obviar la innovación de las nuevas formulaciones que están encaminadas a una limpieza con menor dosis de producto para conseguir la mayor eficacia posible».
Vinagre como limpiador casero
Aclarado el menor efecto del vinagre como desinfectante, aún queda aprovechar las cualidades del vinagre (compuesto por ácido acético) como aliado para dejar relucientes los cristales. Rebajado al 10% con agua y, con ayuda del sufrido papel de periódico, es un buen limpiacristales.
El vinagre de vino blanco, además, afirma el Instituto del Vinagre, resulta un remedio casero -y ecológico- para hacer desaparecer las manchas cuando por accidente el perro o gato hace sus necesidades en casa. «Pulverice vinagre sobre la mancha fresca que su amigo de cuatro patas ha dejado y frote con una esponja en círculos hacia fuera. Cuando termine, repase la superficie con un trapo de algodón limpio; y repita la operación si hiciera falta», aconseja esta entidad.
¿Otro uso del vinagre como limpiador en casa? Pruebe a utilizarlo para limpiar el plástico. El hecho de que su composición tenga base ácida (ácido acético) explica por qué el vinagre penetra bien en esta superficie. La fórmula para ser más eficiente y sacar mayor partido es esta: vierta dos cucharas soperas de vinagre blanco (y barato) en medio vaso de agua, sumerja un algodón en la mezcla y frote con esmero el plástico.
Y aún hay más. El ácido del aliño estrella de las ensaladas, mezclado con un poco de bicarbonato, resulta un aliado perfecto para acabar con la cal de las cañerías. ¿El truco? Deje a remojo la pieza en la solución durante una media hora, para hacer que el ácido reaccione con la película calcárea.
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