Todo el mundo conoce las clásicas cocinas de gas, pero no son el tema de este artículo, sino un tipo de electrodoméstico conocido como ‘gasodoméstico’.
Se caracterizan porque emplean el gas natural como fuente de energía. El gas natural se encuentra cada vez más presente en los hogares españoles, sobre todo en los urbanos, y su función va más allá de ser una fuente de energía usada en sistemas de calefacción. Los electrodomésticos a gas son una buena prueba de ello. Si bien es cierto que su precio en el mercado es mayor, también lo es que se trata de aparatos poco contaminantes, su mejor baza.
Su instalación entraña las lógicas dificultades y molestias: los aparatos deben colocarse en las proximidades de la toma de gas y, además, deben colocarse tubos para conducir el gas hasta el electrodoméstico. Sin embargo, estos aparatos en vez de constar de los clásicos tubos de goma, emplean tubos metálicos flexibles, más seguros y resistentes.