¿Sabes qué es el extorno en un seguro? ¿Entiendes que provisión matemática es el saldo acumulado? Pues a partir de ahora será más sencillo conocer estas y otras expresiones de las pólizas de tu seguro, porque el ‘Diccionario de términos (in)comprensibles del seguro’ propone utilizar un lenguaje sencillo para que el cliente domine los productos que contrata. La Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) ha simplificado 51 términos y los ha recopilado, junto con las expresiones que los reemplazan, en una guía de buenas prácticas a la que se han adherido 62 compañías, algo más del 74 % del sector. Estas empresas ya emplean las nuevas palabras en sus documentos de información de productos y en este artículo mostramos algunas de las más complicadas.
Un seguro más comprensible
Si has contratado un seguro, sabrás que gran parte de los términos que contiene el contrato resultan muy difíciles de entender. ¿Por qué? La razón está en que el seguro debe emplear «un lenguaje muy preciso por la propia naturaleza de su actividad», explican portavoces de UNESPA. Cada vez que se firma un contrato, la aseguradora se compromete con su cliente a que, si algo le pasa, estará ahí para ayudarle. Por eso, los supuestos y el alcance del socorro que prestará la compañía deben estar muy bien definidos, lo que lleva a un uso muy intenso de términos legales. Y estos son, «con relativa frecuencia, poco familiares para muchas personas», añaden.
Por ello, las aseguradoras han creado ‘Diccionario de términos (in)comprensibles del seguro‘, porque «deben presentarse con un lenguaje sencillo para que el cliente comprenda los productos que contrata». De ahí que la versión simplificada de los términos también se haya sometido a estudio por parte de los propios consumidores.
El objetivo del diccionario y la guía de buenas prácticas consiste en acercar el seguro al ciudadano. Buscan «que la gente sepa evaluar sus necesidades y conocer de qué forma puede ayudarle el seguro a protegerse», comentan desde UNESPA. Y lo hacen en cumplimiento de la Directiva de Distribución (IDD), que obliga a las aseguradoras a simplificar el lenguaje que se emplea en estos documentos para los seguros de automóvil, vivienda, comercio o salud.
15 términos ¿incomprensibles?
- 1. Repetición: ahora es reclamar lo pagado al responsable del daño. Todos los consumidores consultados estuvieron a favor de cambiarlo y creyeron idóneo el sustituto, ya que el ciudadano común difícilmente asocia la palabra repetir con una reclamación.
2. Extorno: devolución. Es, en efecto, la devolución de parte de la prima que has abonado por parte de la aseguradora por diversas circunstancias. También en este caso el 100 % de encuestados votó por el cambio, ya que es una palabra muy técnica que apenas se conoce.
3. Diferimiento: aplazamiento será el término utilizado a partir de ahora. Diferir supone dejar para un momento posterior al inicialmente fijado la realización de una cosa, pero es un término cuyo significado no todos los usuarios saben (aunque lo usan en otros ámbitos, como ver un partido en diferido).
4. Provisión matemática: se sustituye por fondo o saldo acumulado. Esta expresión muy técnica resulta complicado de comprender sin una explicación. Su cambio aclara por completo su significado.
5. A primer riesgo: importe máximo cubierto es la expresión que la reemplaza. Mucho más comprensible, ya que era muy complejo entender el significado de la anterior, si no lo aclaraba un experto.
6. Lucro cesante: ahora es lo que dejas de ganar. El 97 % de los consumidores encuestados estuvo a favor de la modificación de este término, excesivamente jurídico e incomprensible para muchos ciudadanos.
7. Pérdidas pecuniarias: son pérdidas económicas. En este caso fue necesario el cambio porque las palabras latinas no son conocidas por gran parte de la población y para muchos resulta difícil identificar pecunia con dinero.
8. Baremo de automóviles: sistema de valoración de daños personales en accidentes de circulación constituye el nuevo término, que indica con más precisión y sencillez lo que se hará.
9. Sobreseguro: asegurar por encima de su valor será la expresión, más explícita, que se usará a partir de ahora para que resulte más comprensible.
10. Mora: retraso injustificado en el pago figura como el enunciado que sustituye a la palabra mora, que se entiende mejor. Así, el cliente sabe a qué atenerse.
11. Periodo de devengo: periodo a partir del cual se cobra la prestación resulta más sencillo de comprender, pues devengar es una palabra menos conocida por el ciudadano de a pie.
12. Gasto de salvamento: gastos necesarios para reducir los daños aclara lo que se quiere decir.
13. Regla proporcional: se cambia por cálculo para determinar la indemnización cuando se asegura por debajo del valor del bien asegurado. Así se indica con todo detalle qué es lo que se hará.
14. Carencia: periodo en el que todavía no se puede disfrutar de la cobertura constituye una expresión mucho más larga, pero que explica sin dudas a qué se refiere.
15. Concurrencia de seguros: tener más de un seguro que cubra lo mismo. La palabra concurrencia no la conoce gran parte de los usuarios, y el 90 % de los entrevistados optó por el cambio del término.
Además de los 15 seleccionados, hay otros muchos términos más conocidos, pero que también provocan dudas en muchos consumidores como prima (aportación, pago, precio), vencimiento (finalización), prima fraccionada (pago por plazos) o tomador (contratante). Todos ellos se encuentran en el ‘Diccionario de términos (in)comprensibles del seguro’.
¿Cómo se supo qué términos había que simplificar? Las palabras fueron identificadas en un primer momento por un grupo de expertos del sector asegurador (especialistas en marketing, abogados y otros entendidos dedicados al diseño de los productos, tanto en su fondo como en su forma), como explican portavoces de UNESPA. Después, fueron contrastados con los consumidores por medio de encuestas y estudios.
Se escogieron 51 expresiones en tres grupos:
- Términos técnicos que presentan una mayor complejidad y que, por lo tanto, se considera conveniente no utilizar. En su lugar, se explica su significado con un lenguaje más accesible.
Términos empleados por el seguro que pueden reemplazarse fácilmente por palabras cotidianas o expresiones más familiares.
Términos técnicos que se propone sustituir por una breve descripción al no haberse encontrado una palabra alternativa en el lenguaje común.