En el hogar, el exprimidor es uno de esos pequeños electrodomésticos imprescindibles para disfrutar de los zumos naturales que aportan una fuente extra de vitaminas a la dieta. Pero, quizás, un aspecto a tener en cuenta se centre entre decantarse por un exprimidor o preferir un mini-robot de cocina, que incluya la denominada licuadora con alguna otra prestación añadida. Para resolver dudas y tomar la decisión más adecuada a las necesidades de cada particular, en las próximas líneas se ofrecen las principales diferencias entre ambos aparatos, así como los diversos criterios de compra que merece la pena subrayar entre la licuadora y el exprimidor.
Diferencias principales
– Exprimidores. Su función básica reside en obtener zumo de cítricos.
– Licuadoras. A través de este tipo de aparatos el zumo se obtiene de una forma más rápida y cómoda, agregando cualquier tipo de fruta, incluidas las menos jugosas. La ventaja más significativa radica en su propio funcionamiento, dado que permiten introducir trozos grandes de frutas sin tener que pelarlas previamente.
– Robots. A las prestaciones que ofrece la licuadora hay que sumarle otras funciones como las de batir, picar y amasar. Es una opción realmente indicada para poder ahorrar espacio en la cocina.
Exprimidores. Pautas de compra
Diferentes criterios y características a los que resulta conveniente prestar atención a la hora de adquirir uno de estos utensilios de la cocina.
– Potencia. Por norma general, existen dos alternativas en referencia a su tamaño, y que se distinguen por la potencia. La máxima se centra a mayor potencia, mayor rapidez y mejor aprovechamiento de las piezas de fruta.
– Depósito de zumo. Hay ciertos modelos que disponen de una jarra transparente y graduada que permite ver el nivel de zumo. En función del aparato seleccionado, existen diferentes capacidades.
Otras características apreciables:
– Giro. Resulta aconsejable que el giro se ejecute en doble sentido para un mayor rendimiento, ya que aumenta la cantidad de zumo extraído.
– Palas. Permiten arrastrar la pulpa de la fruta, evitando que el zumo se obstruya en su tránsito hacia el recipiente contenedor.
– Tapa protectora contra el polvo.
– Cono del exprimidor. La mejor fórmula consiste por decantarse por aquellos aparatos que traigan dos conos diferentes con la finalidad de adaptarlo al tipo de fruto que se exprimirá.
– Estructura desmontable. Aconsejable para una limpieza más cómoda y fácil.
– Recogecables incorporado. Refuerza el orden a la hora de guardarlo.
Robots de cocina. Pautas de compra
La gama de este tipo de aparatos es realmente amplia. La elección estará relacionada con las funciones y el uso que se le vayan a dar.
– Potencia. Este apartado resulta fundamental, dado que determinará directamente la calidad, rapidez y cantidad del zumo, aparte de sacar el máximo partido de la fruta. Una buena opción es decantarse por uno de 400 watios, aunque los hay que llegan hasta los 750 watios.
A las prestaciones que ofrece la licuadora suman otras funciones como las de batir, picar y amasar
– Cuchillas y discos ralladores. En fundón del modelo seleccionado, estos pueden disponer de diversos tipos de discos, cuchillas e incluso garfios amasadores. Sin embargo, el aspecto más importante, independientemente del modelo, radica en que los accesorios sean de acero inoxidable.
– Otras características. Aparte de su propia potencia, sería recomendable que el robot en cuestión integrarse algunas prestaciones adicionales que faciliten su propio uso.
. Capacidad. Depende del modelo adquirido, pero lo más normal es que se aproxime al litro.
. Depósito de zumo. Su capacidad suele ser el doble de la que tiene la propia licuadora.
. Depósito de pulpa. Es realmente práctico, ya que evita que la pulpa penetre en el contenedor del zumo, el cual será más limpio.
. Desmontables para una limpieza más sencilla. Hay que fijarse en que las partes que más se ensucian puedan lavarse en el lavavajillas.
. Seguridad. También resulta importante que este tipo de aparatos cuenten con algún mecanismo de bloqueo automático para evitar sustos indeseados.
La capacidad de cocinar, hornear y guisar a presión son otras prestaciones que los robots más complejos añaden a las ya indicadas de batir, rallar, licuar, picar y amasar, entre otras.