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Cada vez se destinan más recursos económicos al cuidado del cuerpo y, específicamente, a los servicios que ofrece un gimnasio. Esta tendencia, actualmente en auge entre los españoles de prácticamente todas las edades, puede afectar al presupuesto de una familia, teniendo en cuenta que un centro de estas características cuesta, de media, entre 35 euros y 100 euros mensuales por persona, dependiendo de la calidad y prestaciones del establecimiento. Pero el usuario habitual de un gimnasio o el interesado en hacer ejercicio también puede plantearse, como alternativa, crear su propio centro en casa porque, además de ofrecer libertad de horarios, permite un ahorro de dinero importante a lo largo del tiempo.
De cara al verano, sobre todo, se multiplican las ofertas y promociones de los gimnasios para ponerse en forma: polideportivos municipales, centros que ofrecen una amplia gama de servicios y establecimientos de una categoría superior que añaden a las clases habituales extras como baños de vapor, masajes… son los más comunes. Lo habitual es que frente a este abanico de oportunidades, los interesados se lanzan a la búsqueda de un centro profesional donde hacer deporte con tarifas económicas accesibles. Sin embargo, hay otra alternativa que puede resultar más rentable: montar un gimnasio doméstico en la propia vivienda. El requisito básico consiste en disponer de espacio en el hogar. La organización y la constancia dependerá de la propia persona.
Amortización de la inversión
Lo primero de todo es determinar qué tipo de actividad se quiere realizar: prácticas cardiovasculares -de media o alta intensidad-, actividades aeróbicas, o de tonificación muscular, por ejemplo. La inversión inicial, dependiendo del tipo y calidad de los elementos, y de si son de primera o segunda mano, representa un mínimo de 50 euros, con el valor añadido de que se amortizarán a lo largo del tiempo. Así es que, como alternativa a los gimnasios, se ha potenciado el mercado de materiales destinados al «fitness». Antes de comprar algún aparato conviene tener en cuenta las características y funcionalidades básicas de estos artículos prácticos para montar un gimnasio personalizado en casa.
La adquisición de materiales deportivos para realizar ejercicio físico en la propia casa representa, de media, una inversión de 150 euros, teniendo en cuenta la compra mínima de una bicicleta estática, una esterilla y pesas. Este coste resulta mucho más económico en comparación con las tarifas de un gimnasio, no sólo por la cuota mensual sino por la matrícula que se debe abonar la primera vez para beneficiarse de sus servicios: desde los 70 a los 150 euros, cantidad que ha de volver a pagarse en caso de que se tenga que cursar la baja por ausencia, por ejemplo.
Equipos para ejercicios cardiovasculares:
- Bicicleta fija: Resulta muy útil para personas con sobrepeso y que necesitan fortalecer los músculos de las piernas, cuadriceps y gemelos. Por un lado están las bicicletas plegables, que ocupan poco espacio, y cuestan unos 200 euros, y las estáticas, que pueden ir de los 100 euros a los 600 euros, según la marca y calidad.
- Cintas: Se utiliza tanto para correr como para caminar. Favorece la actividad cardiovascular y facilita la quema de grasas. Hay cintas plegables, pero se ha de tener un espacio considerable en la casa. Resultan un poco más caras que las bicicletas, ya que el precio mínimo es de unos 550 euros.
- Simulador de escaleras (stepper): Este aparato se utiliza para realizar actividades más intensas y para reforzar glúteos y cuadriceps y cuesta, como mínimo, unos 35 euros.
Equipos básicos para la tonificación muscular:
- Esterilla: Es muy útil para realizar actividad física en el suelo y para evitar las lesiones de espalda, por ejemplo. En este caso los precios son muy variables, puesto que las hay desde 3 a 100 euros, según su calidad, tamaño y funcionalidad.
- Mancuernas: Son pesas de diferentes «cargas» que se utilizan para fortalecer tanto brazos como piernas. Para los principiantes es aconsejable comenzar con las más livianas. Un par de mancuernas de dos kilos pueden costar unos 12 euros.
- Gomas elásticas: Al igual que las mancuernas, su utilizan para tonificar brazos y piernas. Su precio oscila los 10 euros.
Disponer de tiempo libre se ha convertido en un objetivo cada vez más difícil para las familias españolas: los horarios laborales y la dedicación al hogar y a los hijos, sin contar las horas que implican los compromisos sociales y familiares, hacen que sea muy complicado asistir a un centro de actividades físicas. A esto se suman las inclemencias meteorológicas, la falta de organización, los cambios en los horarios de la familia o del trabajo, que constituyen algunos de los “obstáculos” clásicos para el “aspirante a deportista”. Por este motivo, la instalación de un pequeño gimnasio en casa se ha potenciado entre los adeptos a estas actividades, dependiendo de la disponibilidad de espacio en la vivienda.
La modalidad de centro deportivo en una vivienda pequeña se puede adoptar siempre y cuando se aprovechen los espacios que habitualmente no se utilizan. En estos casos se pueden guardar las esterillas, bicicletas plegables y pesas debajo de la cama o en algún armario. El desafío consiste en la perseverancia y voluntad del usuario para organizar su rutina diaria o semanal de actividades. En caso contrario, los horarios y calendarios de los gimnasios tradicionales siguen siendo la opción más óptima para que las actividades deportivas no pierdan interés con el paso del tiempo.